En la fiesta de Gabo abundan las historias
El Premio y Festival García Márquez de Periodismo va de hoy al sábado. Aquí hablan dos de los fiesteros.
Para comenzar a hablar del Premio y Festival Gabriel García Márquez, que se efectúa de hoy al sábado, en Medellín, nada mejor que las palabras de una periodista que participó en la investigación de Noticia de un secuestro, del Nobel colombiano y las de un crítico de cine. Nada mejor, repetimos, porque ambas, el periodismo y el cine fueron grandes pasiones del escritor de Aracataca.
La periodista Luzángela Arteaga afirma que, en el tiempo durante el cual investigó los hechos que rodearon los secuestros de Maruja Pachón, Marina Montoya, Pacho Santos y otros, a manos de Los Extraditables, recibió consejos del Nobel, pero nunca de la forma tradicional, sino que “estaban envueltos en sus guías, en sus exigencias, en su forma de trabajar, en la pasión que ponía a su trabajo”.
Los periodistas estamos acostumbrados a investigar para nuestros escritos y no tanto para el de otro periodista. ¿Cómo fue eso?
“Tiene usted razón, pero en este caso, trabajar para otro periodista… para éste periodista, no fue de ninguna manera un rol difícil de asumir. Por el contrario fue una maravillosa oportunidad que me dio la vida y desde el primer momento lo interioricé como un irrepetible e intensivo taller de periodismo que le dictó a una única alumna, un periodista y escritor excepcional que además es nuestro Nobel de Literatura. Fui y sigo siendo una privilegiada”.
¿Cómo realizaba la investigación? ¿En archivos o entrevistando a personas conocedoras de los hechos?
“Fue un ejercicio en el que se consultaron múltiples fuentes. Muchas, muchísimas horas de investigación en la hemeroteca y en los archivos de muchos medios de comunicación que desprevenidamente apoyaron la que creyeron una investigación cualquiera. Muchas horas más en el archivo sonoro de Caracol, que se convirtió en fuente invaluable de información porque fue posible revivir con todo detalle cada momento, y escudriñar el sentir de las familias de los secuestrados y después de los secuestrados mismos. Y además entrevisté a muchos expertos, a personas que conocían los hechos, y charlé con muchos colegas que me contaron sus propias historias”.
Se trataba de un tema complejo del que no muchos