El río Atrato ya anega a Murindó
La creciente del río Atrato que desde comienzos de la semana afecta a Vigía del Fuerte, llegó ayer al casco urbano de Murindó y anegó el hospital, el comando de la Policía y 30 viviendas, muchas de las cuales amenazan con desplomarse por ser de madera y por la fuerte corriente del afluente.
El secretario de Gobierno de la población, Wilfer Quejada, dijo que la comunidad está muy preocupada, porque la información que han recibido del Ideam es que la creciente del Atrato apenas está comenzando a llegar a la localidad y en las próximas horas puede aumentar aún más el nivel lo que dejaría bajo sus aguas todo el casco urbano.
Agregó que en el caso del hospital, para no cerrarlo, están tratando de ubicar un tablado para que el personal médico pueda continuar su labor. En cuanto a la Policía anotó que es preocupante por la dificultad de moverla, ya que maneja armamento y explosivos que dificultan el traslado a un sitio seguro y seco.
Por su parte, el alcalde de la población, Jorge Eliécer Maturana, añadió que el Atrato también inundó los corregimientos Opogadó, Campoalegre y Bella Luz y la vereda Babarameño, donde hay 400 familias afectadas.
El mandatario les pidió de nuevo a la Gobernación y la Nación que retomen el proyecto de traslado del casco urbano al sitio Playones, para acabar con la pesadilla del Atrato que cada año por esta época los deja bajo sus aguas.
Por su parte, en la vecina población de Vigía del Fuerte, sigue la alerta por las crecientes de tres ríos entre ellos el Atrato, dijo Jamilton Cuesta coordinador del Consejo Municipal del Riesgo de la población.
Finalmente, el secretario de Gobierno de Heliconia, Jorge Ortiz, dijo que ayer un derrumbe en La Balastrera, los incomunicó con Medellín