COLO/MBIA
Día a día tenemos que estar más unidos y buscar ese objetivo que al fin y al cabo empieza por cada uno.
Aquellos que pensábamos que la coyuntura, tensa y polarizada, en la que estaba el país antes del plebiscito iba a cambiar después de los resultados de este estábamos totalmente equivocados. Contrario a ese supuesto de muchos es evidente que las diferencias entre los que votaron SI, NO y los que cómodamente no votaron siguen latentes, e incluso con más vehemencia que antes. Entre muchas otras cosas veo dos temas fundamentales para tratarlos.
1. El hecho de que entre los promotores del NO haya personajes como JCV que no mide sus palabras no quiere decir que no haya habido gente que sea seria y que hizo campaña bajo unos principios en los que cree, respetando, eso sí, las opiniones y percepciones de los demás. Entre esos que rescato quisiera hacerle un reconocimiento especial a los congresistas Iván
Duque, Federico Hoyos y Samuel Hoyos. También, a la diputada
Ana Cristina Moreno que se comportaron con altura y llevaron un debate respetuoso como principio para promover el NO.
2. Posiblemente Santos no sea la persona más idónea para ser galardonado como premio Nobel de paz, pero sin duda alguna Colombia sí es donde se debe quedar este. Con lo anteriormente dicho concluyo que como Colombia se lo merece, la persona para recibirlo debe ser su figura representativa, en este caso nuestro presidente. Por otro lado, no podemos desconocer el esfuerzo que le ha puesto el presidente para lograr acabar con las FARC por medio de unos acuerdos. Esa política de gobierno, que veo en el futuro exitosa, después de los resultados del plebiscito, es de las cosas rescatables que tiene la administración Santos. Este premio es para Colombia y somos los colombianos quienes debemos vanagloriarnos sobre el galardón, pero entender también que el que lo debe recibir es el presidente de turno.
Tenemos que seguir todos los colombianos buscando el mismo fin; creo yo que la forma es la que cambia entre diferentes opiniones pero el fondo siempre será el mismo.
Día a día tenemos que estar más unidos como país y buscar entre todos ese gran objetivo que al fin y al cabo empieza por cada uno. Aquí no perdió ni ganó nadie, aquí la democracia imperó y la debemos respetar. Ahora nos toca seguir poniéndole nuestro granito de arena a Colombia y seguir siendo críticos como ciudadanos cuando haya que serlo * Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.