¿Para dónde va el dólar en 2017? Respuestas incorrectas a preguntas incorrectas
Si usted es nombrado capitán de un barco que navegará alrededor del mundo los próximos 12 meses, y es medianamente responsable, además de contar con buena tripulación, instrumentos de navegación y un mapa, trataría de averiguar cómo estará la situación del clima durante el viaje en los diferentes mares que surcará. Si usted tiene la oportunidad de hablar con un climatólogo, le preguntaría cómo estará el clima en la ciudad a la que arribará el barco en un año, o mejor le preguntaría cómo estará el clima en diferentes zonas del planeta por donde pasará en cada una de las siguientes 52 semanas. Lo más obvio es hacer la segunda pregunta. ¿Creen que a un empresario que exporta sus productos, o a uno que importa la materia prima de su negocio, o a un tesorero de una compañía que tiene deuda en dólares e incluso, a una multinacional que tiene que enviar utilidades a la casa matriz en el exterior le importaría cómo va a estar el dólar el 31 de diciembre del 2017? Así como al capitán responsable del barco le interesa estimar diferentes variaciones del clima durante su viaje, los tres personajes anteriores buscan una aproximación de cómo se movería el dólar durante 2017. Propongo que los encuestadores dejen de preguntar a los analistas cómo estará el dólar a finales de 2017 y, por el contrario, indaguen apropiadamente: ¿cómo estima que se moverá el dólar a lo largo del año?, ¿cuál es su estimación de precio máximo y mínimo?, ¿tendrá mayor volatilidad en el primer semestre o en el segundo? Realmente al capitán del barco le interesa tener un insumo para ver si tendrá periodos de tempestad y de fuertes vientos a lo largo de su viaje. No creo que un empresario pagué toda su materia prima el 31 de diciembre, no creo que diga a su comprador externo que gire todos los dólares el fin de año, al tesorero le toca hacer pagos mensuales de su deuda en dólares… Por favor, no hagamos preguntas incorrectas, pues tendremos respuestas incorrectas. Por eso la gran mayoría de analistas se equivoca con proyecciones de dólar a fin de año. Todo lo anterior no deja de ser paradójico, porque sabemos cómo estará el dólar el 31 de diciembre de 2017: igual que el 29 de diciembre de 2017. En Alianza estimamos que el clima durante el 2017 será muy volátil: las fluctuaciones del dólar serían tan altas como las de 2016 (se movió entre 2.800 y 3.400). Estimamos que el dólar podría tener un mínimo de 2.900 y un máximo de 3.600 y que la volatilidad sería mayor en el primer semestre, dado que el mercado global aún descuenta de manera importante un incremento de tasas de la Reserva Federal (FED), en Estados Unidos, provocado por el mayor incremento que tendría la inflación en dicho país. Finalmente, estimamos que el piso del dólar será más alto en el segundo semestre del año. En conclusión, el capitán del barco tendrá un clima duro para navegar en las aguas turbias del 2017 y poco le interesa cómo estará el clima en Hong Kong para celebrar el fin de año.