El Colombiano

Sabina volvió para negarlo todo

- Por MARIO A. DUQUE CARDOZO JOAQUÍN SABINA

“Llevo 20 años despidiénd­ome. Siempre pensé que a los 40 me retiraba, y aquí estoy a los 66, a punto de cumplir 67”

Si queda hoy un sabinero en esta ciudad (en este mundo, diré) sin escuchar Lo niego todo, que niegue entonces su gusto por el de Úbeda.

El sencillo, presentado ayer junto con el videoclip, es el primer antojo y el inicio de la cuenta regresiva para el lanzamient­o del próximo álbum de Joaquín Sabina que estará a la venta en marzo, ocho años después de Vinagre y rosas, su anterior disco de estudio

La letra, aunque idea de Sabina, es un trabajo conjunto con el novelista y poeta español Benjamín Prado, con quien el cantautor ya había coincidido en las letras de 10 de las canciones que componen Vinagre y rosas.

No soy el que te han contado que era, parece cantar Sabina, en un tema que recorre con sutileza sus 16 álbumes de estudio anteriores, guiños a la vida artística del cantante que sabrán reconocer los más fanáticos cuando vean el video.

“Ni ángel con alas negras / ni profeta del vicio / ni héroe en las barricadas / ni ocupa, ni esquirol / ni rey de los suburbios / ni flor del precipicio / ni cantante de orquesta / ni el Dylan español”.

Una letra que el crítico musical Juan Antonio Agudelo define como reveladora, sin dejar de ser sardónica, como lo es el propio Joaquín.

“Es muy íntima, en la línea de otras canciones de él, que critican precisamen­te esa intromisió­n de otros en sus decisiones, una canción en la que se protege de la especulaci­ón”, agrega.

Y, a la vez, reveladora de su propia figura, desmitific­adora de su mito: “Ni soy un libro abierto / ni quien tu te imaginas / lloro con las más cursis / películas de amor”.

Es, en todo caso, una revisión de la leyenda que el propio Sabina ayudó a crear.

Cambios de mando

Tras la producción de Lo niego todo está Leiva, exintegran­te del grupo Pereza, reemplazan­do a Antonio García de Diego y a Pancho Varona, habituales productore­s de los discos de Sabina desde Física y química.

Fue Leiva quien le puso música al tema Tiramisú de limón y a Sabina le gustaron los nuevos aires que el artista podía darle a sus creaciones.

Sin embargo, para Agudelo, hay un sello distintivo. Si se le quita la letra —opina— se podría identifica­r a Sabina.

“No quería que fuera otro disco de, sino ¡el disco!, que a lo mejor podría ser el de despedida, pero no lo va a hacer, porque la fórmula de hacerlo con Leiva de productor me ha gustado tanto que ya estamos escribiend­o canciones nuevas”, dice Sabina en el detrás de cámara del videoclip.

Por ahora, mientras llega marzo, tenemos para cantar con Joaquín el estribillo: “Lo niego todo / aquellos polvos y estos lodos, / lo niego todo / incluso la verdad”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia