Colombia no debe especular del impacto de las decisiones Trump
La ministra de Comercio, María Claudia Lacouture, habla de las oportunidades con EE. UU.
Ante las recientes decisiones económicas y políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tienen a México contra las cuerdas y con gran incertidumbre a los países que hacen parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), que involucra a 12 naciones, se generó un clima de incertidumbre comercial global que deberá enfrentar Colombia.
Al respecto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Claudia Lacouture, habló con Colprensa para despejar temores y dijo que, por ahora, no es posible hablar de efectos en el país.
“No podemos especular sobre algo que no ha sucedido, aunque tampoco podemos decir que no nos va a afectar, o que no vamos a recibir un impacto internacional”, afirmó.
Sin embargo, ya se piensa en alternativas de cómo los empresarios colombianos pueden seguir aprovechando el mercado estadounidense. Una de ellas es diversificar la canasta exportadora, con mayor valor agregado en la producción, trabajo que ya se realiza con gremios y asociaciones empresariales del país.
Pero, independiente de esto, Trump ha sido claro sobre cuáles son sus intenciones comerciales, en las que Colombia no ha sido mencionado en el discurso de la primera semana en la Casa Blanca.
“No podemos especular sobre el impacto. El relacionamiento de ambos países ha sido constante, amable y consecuente. Colombia sólo aportaba el 0,8 % de las importaciones de Estados Unidos”, añadió Lacouture.
Después de haber firmado el Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gobierno de Barack Obama, se espera que tal avance se mantenga en la administración Trump.
Si bien se prevén cambios hacia Colombia en la lucha contra el narcotráfico o sobre el apoyo a la implementación del acuerdo de paz con las Farc, en lo comercial aún no está claro. Además, existen oportunidades para trabajar y fortalecer las relaciones entre ambas naciones.
La ministra Lacouture manifestó que en este aspecto, Procolombia reforzará el trabajo con los compradores en Estados Unidos para buscar nuevos mercados para los empresarios nacionales.
También se espera que las
reuniones de alto nivel entre ambos gobiernos se mantengan, en especial, para temas económicos, porque está dentro del contexto del acuerdo comercial vigente.
De hecho, existe una comisión que hace seguimiento, define el trabajo y concreta las acciones para fortalecer comercialmente esa relación, según detalló la ministra en una de sus respuestas.
Sectores protagónicos
Las oportunidades colombianas detectadas en los negocios realizados con los estadounidenses se concentran, principalmente, en manufactura de confecciones, de productos de servicio, turismo (renglón en que es protagonista) y el agro.
“Esto no significa que estemos de acuerdo con las políti-
cas tomadas por el presidente Trump. De hecho, para nosotros lo mejor es que se mantengan cada una de las acciones que se venían desarrollando”, resaltó Lacouture.
No obstante, de presentarse un escenario adverso para Colombia, el país podría, por ejemplo, proveer productos a México para que sean insumos que consoliden más la norma de origen y posteriormente, sean exportados a Estados Unidos.
Otra opción es que si Estados Unidos establece un arancel a China, se podrían ofrecer productos colombianos, que puedan competir con los de esa nación. “En eso hemos visto 136 partidas arancelarias que pueden ser parte de ese proceso”, agrega la ministra.
Lo cierto es que los tratados comerciales no se pueden
desmontar de la noche a la mañana. Lo común es que se profundicen, como ha hecho Colombia al fortalecer sus acuerdos con México, Brasil, Argentina y El Salvador. Profundizar es más normal que desmontar.
Aún así, Lacouture explicó que lo primero que debe hacerse para desistir de un acuerdo es enviar una nota de que se quiere llegar al fin del acuerdo. Debe haber entendimiento entre las partes y eso puede tomar unos seis meses. De ahí, y dependiendo de lo que digan las partes, siguen otros procedimientos en que se involucra a la Organización Mundial del Comercio (OMC), como ente regulador global.
Impacto del turismo
Pero antes de pensar en esto, la ministra destacó que las buenas
relaciones entre ambos países ha permitido que el flujo de visitantes estadounidenses a Colombia haya crecido en los últimos años, con oportunidad de seguirlo aumentando en los próximos. Uno de los productos más demandados por los visitantes de ese país es el avistamiento de aves. Asimismo, más colombianos visitan a Estados Unidos, por lo que “no vemos por qué tiene que cambiar”.
Alianzas en bloque
Más allá del desgaste de pensar en lo que aún no es claro con Estados Unidos, la funcionaria manifestó que ahora, más que nunca, deben tomar fuerza alianzas regionales para enfrentar desafíos.
Además, crece la tendencia de un comercio común entre países de la región, por ejemplo, la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, Perú y México). Este bloque comercial permite el libre movimiento con cero arancel de más del 92 % de la estructura arancelaria. Asimismo, cualquier producto nacional está autorizado para llegar a México, Perú o Chile, sin requerimiento de acumulación de origen.
Esto facilita el comercio y genera oportunidades, por ejemplo, con cosméticos, dispositivos médicos, entre otros productos con valor agregado.
Así las cosas, la ministra de comercio exterior asegura que Colombia puede enfrentar cualquier amenaza comercial con Estados Unidos, en caso de presentarse, llamando la atención de explorar a China como país al que haya más exportaciones colombianas
EN DEFINITIVA
Las recientes decisiones del gobierno de Donald Trump en EE. UU. no deben poner contra la pared el comercio exterior colombiano. Por ahora, especular no es conveniente.