¿Qué tan cierto es que todo está en la mente?
La médica y neuróloga Suzanne O’sullivan estuvo en el Hay Festival en Medellín hablando sobre su libro Todo está en la mente.
Todo está en la mente, dice la neuróloga inglesa Suzanne O’sullivan cuando se refiere a las enfermedades psicosomáticas, las que están ligadas a los estados de ánimo, a la mente. Este diario habló con ella, y explicó sobre los hallazgos que ha dado a conocer en su libro Todo está en la mente.
¿Cómo es que todo está en la mente?
“Cuando la gente está hablando de enfermedades y usan esa frase, lo hacen de una forma insultante, como una cancelación de la enfermedad porque en realidad ‘todo está bien’. Lo que he tratado de explicarle a la gente es que así haya síntomas físicos, como parálisis, ceguera o cualquiera de ellos, tiene una causa psicológica y así estén en la mente de la gente, eso no los hace menos reales o menos serios que otros problemas.
Entonces cuando llega la enfermedad y piensan que todo está en la mente, así de una forma insultante, necesitamos decirle a esa persona que puede mejorarse si quiere, que en realidad necesita entender que estas enfermedades son tan reales como las demás.
También creo que la gente ve el lado positivo de otras cosas, por ejemplo en deportes o en el éxito en la vida. Cuando alguien en ese caso dice que todo está en la mente, lo asocia con un complemento de ‘si eres fuerte puedes superar algo’ y cuando se refieren a enfermedades es como si le dijeran: eres muy débil. Creo que tenemos que darnos cuenta de que es
muy fácil para nuestro cuerpo producir problemas físicos solo con nuestra imaginación”.
¿A través de sus estudios ha logrado llegar a conocerse en ese sentido?
“Creo que ese es el caso de mucha gente. Te tienes que conocer a ti mismo. Por ejemplo a muchas personas les pasa cuando tienen una entrevista de trabajo, las manos les tiemblan, otros tienen palpitaciones. Yo conozco estos cambios en mí. Si estoy nerviosa a menudo me siento enferma. Creo que es muy útil para la gente llegar a conocer cómo responde su cuerpo al estrés. De esa forma, si se despierta en la mañana y se siente enfermo, en vez de inquietarse por la enfermedad debe preguntarse qué la está causando, qué está pasando y descubrir que tal vez es por algo que le está preocupando.
Si uno puede conocer la
forma en cómo su cuerpo responde al estrés, podría ser algo de gran ayuda”.
¿Puede la gente por sí misma hacer ese reconocimiento?
“Creo que es muy difícil hacerlo por uno mismo. Lo que la gente tiene que hacer es, si tiene un síntoma físico y se está preocupando por él, vaya al doctor y háblelo. Lo que está mal es que alguien tenga algo como un dolor de cabeza y el doctor le diga que no es nada, que se trate de recuperar y siga con sus actividades. Esa gente que no tiene un respuesta se va a preocupar más por ese dolor de cabeza y conseguirá que se vuelva peor. Así es que hay conocer el cuerpo, ir al médico, buscar las causas y a partir de ellas aprender cómo tu cuerpo responde a esos síntomas. Pero no recomiendo que la persona lo haga por sí misma, es mejor hablar con un doctor”