Pugna de bandas disparó homicidios
En lo corrido de 2017 se han registrado 90 muertes violentas, 13 % de ellas por problemas de convivencia.
Las disputas dentro de las bandas criminales para ocupar puestos de líderes capturados o dados de baja por las autoridades, y el ajuste de cuentas entre ellas explicarían en buena parte el incremento de los homicidios en Medellín durante el mes de febrero con respecto al año pasado. Otros hechos clave tienen que ver con la intolerancia ciudadana y los delitos relacionados con la extorsión.
Solo en febrero fueron asesinadas en la ciudad 50 personas, cifra que supera el mismo periodo del año anterior, cuando murieron 41 personas de manera violenta.
El Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), reportó que esta semana se presentaron cinco homicidios en Medellín.
Causas
“Además de las pugnas por ocupar los lugares de líderes de organizaciones criminales capturados, se suma que en la estrategia de seguridad que tiene la Alcaldía, los delincuentes dan información a cambio de rebajas de pena, y eso hace que entre los combos tomen represalias en contra de las familias de los informantes”, explicó Olmer Muñoz, docente de la UPB.
Agregó que es probable que los indicadores sigan subiendo si se tiene en cuenta la política de confrontación que maneja la Alcaldía.
Esto coincide con la información entregada por el Sisc y la Secretaría de Seguridad de Medellín, que registraron que de las 90 muertes violentas en lo corrido del año, 51 estuvieron relacionadas con enfrentamientos entre bandas criminales.
No obstante, José Girón, investigador del Observatorio de Derechos Humanos del Instituto Popular de Capacitación, cree que se trata de ciclos de violencia, por lo cual para medir la eficacia de las políticas de seguridad en una ciudad como Medellín, no se puede tomar en cuenta el indicador de homicidios.
“Los asesinatos pueden generarse por disputas territoriales, no necesariamente por el accionar de las autoridades. Para medir los niveles de seguridad hay que mirar también otros aspectos, como crear un indicador de delito extorsivo, porque en la sociedad se siente que este fenómeno avanza sin control”, dijo.
Asegura que la figura de inspector que ha tomado el alcalde, rodeado de policías no es la indicada. Opina que los esfuerzos deberían encaminarse en recuperar la confianza ciudadana, para que la gente no acuda a organizaciones criminales en busca de la seguridad que las autoridades no ofrecen en los barrios