DEBEN ADOPTARSE MEDIDAS QUE CONTRARRESTEN EFECTOS POR AGUACEROS COMO EL DEL MIÉRCOLES

Muy poco de naturales tienen los estragos que causan los aguaceros como el que azotó, el pasado miércoles, el sur del Valle de Aburrá. Solo en el comercio este evento generó pérdidas por 10.000 millones de pesos, según cálculos de Fenalco Antioquia.

A esto hay que sumarle los daños en industrias, viviendas y negocios por la destrucción de techos debido al fuerte viento, y afectaciones en centros comerciales, negocios y la vía pública por inundaciones como la de la quebrada La Presidenta, en Patio Bonito; Centro Comercial Monterrey y la plazoleta de la estación del metro El Poblado.

Vale recordar que en una limpieza del cauce de La Presidenta y otras quebradas, en 2016, se sacaron 1.128 metros cúbicos de todo tipo de basuras y sedi- mentos ( carga de 150 volquetas), arrojados allí, en su mayoría, por vecinos del afluente y otros indisciplinados. De no haberse hecho este trabajo, los daños por la creciente hubiesen sido mayores.

Si bien los eventos no son nuevos, son cada vez más catastróficos y cíclicos. Durante el Fenómeno de La Niña, 2010 - 2011, que cubrió cerca del 60 % del país, 2,4 millones de personas resultaron damnificadas, 323 muertas, 312 heridas y 66 desaparecidas, entre otros daños críticos.

Es urgente la definición de una política de Estado que contrarreste o minimice los riesgos, promueva la planeación, el desarrrollo ordenado de los territorios, las construcciones acorde con las especificaciones técnicas y la protección del medio ambiente