Hay que cuidarlos desde pequeños
La primera infancia importa. El mensaje es simple, pero profundo. Y lo presentó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como un nuevo programa que busca generar una mayor conciencia “sobre la importancia de los primeros 1.000 días de la vida de un niño y el impacto de las primeras experiencias sobre su cerebro en desarrollo”.
La falta de nutrición adecuada, fallas en la estimulación y en la protección contra el estrés y la violencia pueden impedir el desarrollo de las células cerebrales, que durante los primeros tres años de vida, pueden realizar hasta 1.000 nuevas conexiones cada segundo.
Unicef cita una investigación publicada por la revista científica Lancet para indicar que, hay alrededor de “250 millones de niños en países en desarrollo corren el riesgo de sufrir problemas en su desarrollo debido al retraso en millones de niños en países en desarrollo pueden no recibir la atención adecuada en sus primeros años de vida.
el crecimiento y la pobreza”.
Programas como Buen comienzo, de la Alcaldía de Medellín, o De cero a siempre, del Gobierno Nacional, responden a la petición de este organismo de la ONU que reclama mayor inversión en la primera infancia.
En el balance presentado por el gobierno local, señaló que, durante 2016, se atendieron 83.001 familias gestantes, lactantes, con niños y niñas de 0 a 5 años.
Para el especialista en puericultura Héctor Jaramillo, “lograr crear comunidades protectoras es una valiosa estrategia para lograr el pleno desarrollo de los menores”