“Colombia, vendedor, pero con vacíos”
“No se puede desconocer una realidad: nos volvimos un país vendedor y exportador. Esto quiere decir que las bases del fútbol colombiano se están trabajando bien, en un alto porcentaje. Se ven formadores muy capacitados, estudiados y, lo primordial, que aplican bien sus ideas para que el talento que tenemos, el cual se basa en la técnica, sacrificio y adaptabilidad, dé frutos en los diferentes sistemas tácticos de cada lugar. Eso gusta mucho. Antes pagábamos para que los muchachos se los llevaran al exterior -a Europa, Argentina, Brasil-, pero empezaron a figurar hombres como Falcao, James, Cuadrado y comenzaron a mirar para acá. Tenemos tres ventajas en términos de negocios: el “producto” es bueno, es barato (aunque ahora ya subieron los costos) y ya no es necesario el trampolín (ir a otras ligas). No obstante, surgió algo que yo miro con lupa y es que ese “producto” se vende virgen, muchas veces sin la preparación mental que se requiere un cambio a Europa para un joven de 18 años y, por eso, no dan el rendimiento deseado por los clubes que los compran. No obstante, con el boom de los últimos años, hemos ganado un mínimo en mentalidad. De todas maneras, todavía nos falta mucho para afrontar estos retos y no decaer ante las adversidades que propone el fútbol europeo, que es disciplinado, físico y avanzado. Pero sí, empezamos a competirle a brasileños y argentinos en cuanto al mercado suramericano. Ya no hay que ir a esos países para dar el salto. Uno en los partidos ve la cantidad impresionante de scoutings (cazatalentos) que van a observar a los jóvenes porque quieren asegurarlos antes de que el precio aumente. Y se da cuenta de que vivimos un boom del jugador colombiano y debemos aprovecharlo. No sé cuánto vaya a durar, creo que va para largo”.