LOS PAÍSES DEBEN PERSISTIR EN LA LUCHA CONTRA EL CONSUMO DE ESTUPEFACIENTES
Mientras tengamos tan grandes áreas sembradas de coca la producción crecerá, y mientras haya cocaína disponible los narcotraficantes buscarán todas las formas posibles para sacarla. Combatir los cultivos ilícitos nunca ha sido ni será una tarea fácil. Y además con la prohibición de la aspersión aérea con glifosato, una medida que no erradicaba los cultivos pero por lo menos sí frenaba el aumento de hectáreas cultivadas. Solo quedan la erradicación manual y la aspersión terrestre de cultivos, tareas dispendiosas y dificultosas. A medida que se avanza en la erradicación manual, los narcotraficantes avanzan buscando nuevos lugares y formas de cultivar. Es una lucha muy desigual.
Tampoco es fácil la sustitución de los cultivos ilícitos por los lícitos. El del cultivo ilegal tiene asegurado su día a día, porque así se lo garantiza el narcotraficante, además de que le compra el producto en el mismo lote, sin necesidad de ir a buscar comercializarlo.
Decidir la legalización re- quiere un consenso mundial. Ningún país puede decidirlo aisladamente. Para llegar allá se requerirán análisis y estudios muy profundos. Mientras tanto, los países deben persistir en la lucha contra el consumo, tratando a los consumidores como enfermos, dándoles el tratamiento terapéutico que corresponda