Luz verde para que R. Unido salga de la Unión Europea
La Cámara de los Lores británica dio el visto bueno definitivo al proyecto de ley del Brexit, que permitirá ahora al Gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May, activar el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Los Lores accedieron a respaldar la ley sin las enmiendas que habían introducido días atrás para proteger los derechos de los comunitarios y otorgar poder al Parlamento para vetar el “brexit”, ambas suprimidas en la tarde de ayer.
Por 274 votos a favor y 118 en contra, los parlamentarios descartaron que se pueda vetar el futuro acuerdo con Bruselas. La portavoz de la oposición laborista en la Cámara de los Lores, Dianne Hayter, señaló que su formación renunció a alargar la tramitación de la ley una vez que la mayoría conservadora en los Comunes dejó claro que “el Gobierno no va a dar su brazo a torcer”.
Hayter lanzó sin embargo a las personas “afectadas” por el Brexit el mensaje de que los laboristas “no se están rin- diendo” a la hora de defender sus derechos.
En los últimos días se ha especulado con que la primera ministra podría activar hoy mismo el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que da inicio a la salida, aunque su portavoz
oficial lo descartó.
Esa fuente indicó que May esperará a dar ese paso hasta finales de mes, el plazo máximo que ella misma se ha marcado para notificar de forma oficial a Bruselas la salida del Reino Unido de la UE.
Escocia, a referendo
Entretanto, el Gobierno escocés pidió un referendo de independencia en 2018 o 2019 ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con May sobre los términos del Brexit.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que la semana próxima solicitará autorización al Parlamento de Edimburgo para obtener del Ejecutivo de Londres una orden que permita al legislativo escocés regular la convocatoria del plebiscito.
Según la líder escocesa, el referendo (el segundo, ya que en 2014 la causa independentista perdió en una iniciativa igual) debería celebrarse “entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019”, cuando las opciones sobre el “brexit” estén “más claras que ahora”, pero “antes de que sea demasiado tarde” para que los escoceses decidan su destino.
En su opinión, si Escocia no se pronuncia “sobre la relación que quiere” antes de que el Reino Unido salga del bloque, en principio a mediados de 2019, se enfrentará a “un largo periodo fuera no solo de la Unión Europea, sino también del mercado único”