Sin perros en la calle
Mientras en Bogotá hay más de 335.000 perros callejeros, en Medellín no son más de mil gracias a las políticas de protección animal. Modelo se extiende al Valle de Aburrá.
Las políticas de protección a mascotas han funcionado en la ciudad: solo hay 1000 perros callejeros. El albergue La Perla y los programas de esterilización son considerados modelo para el país. La experiencia se extendió a municipios del Valle de Aburrá.
Si Medellín es considerada ejemplo nacional en programas de atención a la fauna doméstica, según el concejal animalista Álvaro Múnera y el director de AnimaNaturalis, Juan Guillermo Páramo, los demás municipios del Valle de Aburrá también han dado pasos para garantizar que los animales no sufran atropellos, maltrato y vejámenes, y uno de ellos es tener albergues.
Medellín cuenta con el Centro de Bienestar Animal La Perla, que tiene programas de vacunación, esterilización, microchips de identificación y una unidad móvil de esterilización que recorre las calles y los barrios aplicando este procedimiento, que evita la sobrepoblación, destaca Páramo.
Múnera sostiene que, desde que existe este lugar, el número de animales en las calles se redujo considerablemente: “Hoy, en el abandono en Medellín, no hay más de mil animales y los que están, tienen sus vacunas y están esterilizados”.
En Bogotá, según el último estudio de la Secretaría Distrital de Salud, a 2013 en las calles había 335.442 perros y 117.373 gatos. El número ha crecido porque no hay albergue.
“Lo ideal es que no hubiera centros de bienestar para los animales en abandono, que todos tuvieran hogar”, comenta Verónica Cotes, subsecretaria de Gestión Am- biental de la Secretaría del Medio Ambiente de Medellín.
Lo dice el código
El nuevo Código de Policía acentuó los temores por la tenencia de razas potencialmente peligrosas, como los Pitbull, y los abandonos de estas mascotas se dispararon y se sumaron a los que sufren las mascotas viejas, enfermas o que ya muchos amos no quieren.
Ese código establece que para las razas potencialmente peligrosas es necesaria la compra de un seguro, que garantiza que las personas que sean agredidas por estos caninos reciban atención médica e indemnizaciones. Estas pólizas no están reguladas aún, pero se calcula que superarán los $100 mil.
También exige que por las calles se lleven con bozal y traílla, elementos que juntos tienen un costo cercano a los $100.000, difíciles de asumir por muchos dueños.
Gran inversión
En el Valle de Aburrá, los municipios invierten más de $2.300 millones en sus albergues de protección. El costo promedio de rescatarlos y tenerlos en el albergue se tasa en cerca de $180 mil al inicio, por vacunas y esterilización, y cerca de $30 mil en concentrado al mes por individuo.
La Perla fue pionera y jalonó a los otros municipios del Área. Después de mucha insistencia, en Barbosa no fue posible obtener respuesta