Brasil, dirigido por Tite, recuperó la magia y el sabor del jogo bonito
Ctriunfos en 27 duelos oficiales ajustó Chile sobre Venezuela, lo que demuestra una amplia paternidad austral. en México, fue la última vez que Argentina no asistió a un Mundial, hoy peligra su sitio en Rusia-2018. goles en la era Pekerman acumula Colombia tras el 2-0 en Quito. uando Tite supo que Brasil era la primera clasificada para el Mundial de Rusia se lo agradeció a Dios y luego dijo que se iba a tomar dos caipirinhas. No era para menos. Que la Seleçao brillara de nuevo parecía un milagro hace meses y su resurrección bien vale una copa.
Sonriente, lo primero que hizo el técnico al entrar ya de madrugada a la sala de prensa del Arena Corinthians fue mandarle un beso a su mujer, sentada entre los reporteros. También, con una llamada emocionada a su esposa, había celebrado la tarde del 1 de septiembre el triunfo clave frente a Ecuador con el que se estrenó en el banco de una ‘canarinha’ destruida.
Aquel 3-0, que iniciaría una serie de victorias que todavía no tiene fin -y que acu- anotaciones registra Alexis Sánchez con Chile, uniéndose a Marcelo Salas como el goleador histórico. mula 24 goles a favor y solo dos en contra en ocho partidos oficiales-, escenificó el cambio de régimen desde los días grises de Dunga, aunque su traducción en números fuera mucho menos poética.
El mismo fútbol que atrapó a Brasil en el desastre de Belo Horizonte (Alemania, 7-1) durante dos años en los que cada día era peor que el anterior, aceleró ahora el tiempo tantos alcanzó Neymar en 77 partidos con Brasil, siendo el cuarto artillero histórico luego de Pelé, Ronaldo y Romario.
Gambetas, lujos, goles, defensa férrea y jerarquía: aspectos que desarrolla el primer clasificado al Mundial de 2018.
de una recuperación milagrosa para inscribirle oficialmente en el Mundial de Rusia.
“Se puede ver el ambiente que hay, la entrega de cada jugador. Todo el mundo trabajando en cada entrenamiento, dando la vida en cada partido. Le debemos mucho a Tite”, afirmó el lateral Marcelo.
Con el estadio ya vacío, la ‘canarinha’ cumplía su objetivo, asegurando que la pentacampeona del mundo seguirá siendo la única selección que jamás se perdió una Copa.
Pese a tener una base clara, para el técnico el grupo todavía no está cerrado y quiere usar esta etapa que comenzará en junio con los amistosos contra Argentina y Australia en Melbourne para afilar el once que llevará a Rusia.
“A medida que se mantiene el nivel, se crea consistencia, el equipo se hace fuerte, pesado”, aseguró Tite