Terrorismo tiñe de sangre Semana Santa en Egipto
El gobierno reaccionó declarando el Estado de Emergencia. En los actos contra las iglesias cristianas murieron 44 fieles.
En Estado de emergencia y con un gigantesco despliegue militar para proteger “los centros vitales del país”, amanece hoy Egipto, después de los actos de terror yihadistas contra dos iglesias de la milenaria comunidad cristiana copta, en las ciudades de Alejandría y Tanta, que dejaron 44 muertos y, al menos, cien heridos, muchos de ellos de gravedad.
Los fieles cristianos fueron atacados cuando se aprestaban a celebrar el Domingo de Ramos. El terrorismo contra los cristianos sacude a Egipto a escasas tres semanas de que el papa Francisco visite el país.
El Vaticano, gobiernos y autoridades de todo el mundo expresaron sus condolencias al pueblo egipcio y rechazaron los actos criminales contra los niños y adultos que asistían a los actos de Semana Santa.
Momentos después de los ataques ejecutados por terroristas suicidas, el Estado Islámico (EI) se atribuyó ambos actos de barbarie y anunció la ejecución de más atentados en ese país del norte de África.
El presidente Abdelfatá al Sisi ordenó el despliegue militar para proteger centros vitales del país y decretó el Estado de emergencia por un periodo de tres meses en todo Egipto.
En las últimas semanas el EI ha intensificado sus asaltos y amenazas contra los cristianos, en un abierto desafío al presidente Abdel Fattah alSisi, quien prometió “protegerlos del extremismo”.
La primera explosión, en fieles que asistían a los actos del Domingo de Ramos murieron en los atentados.
Tanta, delta del Nilo, a menos de 100 kilómetros de El Cairo, mató al menos a 27 personas e hirió a 78, dijo el Ministerio de Salud egipcio.
Catedral de Alejandría
El segundo episodio de terror fue ejecutado por un suicida en la catedral copta de Alejandría. Dañó la silla histórica del Papa copto y mató a 17 personas, incluyendo a tres policías, que detectaron al terrorista, pero este activó la carga que llevaba en su cuerpo, cuanto intentaron retenerlo. Unas 41 personas resultaron heridas.
El Papa copto Tawadros, que asistió a misa en la catedral de San Marcos y aún estaba en el edificio en el momento de la explosión, no
resultó herido, dijo el Ministerio del Interior.
“Estas acciones no dañarán la unidad y la cohesión del pueblo”, dijo Tawadros más tarde a los medios locales.
El EI advirtió, en un comunicado, que las agresiones continuarán: “los cruzados y sus aliados apóstatas deben saber que (...) pagarán con ríos de sangre de sus hijos”.
El Domingo de Ramos, miles de personas se reunieron fuera de la iglesia en Tanta poco después de la explosión, algunos vestidos de negro, llorando y describiendo una escena de carnicería. “Había sangre en todo el suelo y partes humanas dispersas”, dijo una mujer cristiana.
Al Sisi dirige al país con mano de hierro desde que derrocó en 2013 al islamista Mohamed Mursi, primer presidente elegido democráticamente en el país.
El EI también reivindicó la autoría del ataque del pasado 11 de diciembre contra la iglesia de San Pedro, de El Cairo, en que 28 fieles murieron