3. LAS PACAS BIODIGESTORAS
Aunque no haya mucha conciencia del impacto que en el ambiente y la calidad del aire tiene el manejo de los residuos orgánicos, este es uno de los mayores contaminantes del planeta. Pensando en esto, el grupo de investigación Amigos del Planeta de la U. de A. ideó y desarrolló el proyecto llamado Paca Digestora Silva o Paca Biodigestora, que reduce el óxido de nitrógeno que va a la atmósfera por la agricultura convencional. Se trata de transformar los desperdicios orgánicos en abono natural, evitando el uso de químicos que terminan en la atmósfera como contaminantes y mejorando la calidad de los alimentos. El proyecto fue liderado por la ingeniera ambiental Laura Catalina Ossa Carrasquilla, quien explica que la Paca Biodigestora “es un reactor biotecnológico de bajo costo, ecológico, innovador y autónomo, con capacidad de transformar entre 500 y 600 kilos por metro cúbico de residuos orgánicos en materiales biológicamente estables, que pueden ser utili- zados como abonos para recuperar la fuente nutricia de los suelos y como sustratos en cultivos para evitar el uso de fertilizantes químicos”. Es útil porque reduce la producción de malos olores y disminuye la proliferación de plagas y vectores en los excedentes orgánicos, lo que redunda en la protección de la salud pública y del ambiente. La investigación inició en 2009 y se aplica en el tratamiento de los desechos orgánicos del claustro universitario, en algunas comunidades rurales y urbanas y en instituciones educativas de México. En Medellín, donde apenas se recicla menos del 15% del material de desecho, esta aplicación sería de gran utilidad. “Con la realización de pacas en los ecosistemas urbanos se prescinde del transporte de los residuos orgánicos, se hace manejo ecológico en la fuente, se evita la contaminación de los suelos, la atmósfera y las fuentes hídricas, y se favorece la protección y conservación de los ecosistemas naturales”, concluye Laura Catalina.