OTRAS SUGERENCIAS PARA ARBORIZAR
tar plantar árboles con sistemas radiculares superficiales y fuertes que puedan afectar las construcciones; flores de olor no agradable; frutos tóxicos, grandes y pesados; presencia de espinas en hojas y tallos. Una característica deseable es que sean especies nativas que atraigan a la fauna silvestre”.
Biodiversidad
De ahí la importancia de los frutales. Ana María Castaño, presidenta de la Sociedad Antioqueña de Ornitología sugiere sembrar frutales nativos como guayabos que además generan apropiación “por parte de los habitantes humanos pues les pueden consumir y así se generan interacciones con la fauna”.
Si los habitantes de los edificios, sostiene, ven la fauna mas cercana pueden entender mejor su importancia y pueden quererla más.
También sembrar especies introducidas como mangos y níspero del Japón, que “son super claves para las aves y mamíferos y les gustan a la gente”.
Con estos árboles llegan las zarigüeyas, murciélagos polini- Para garantizar el paisaje verde en el Aburrá el espacio verde público debe conectarse con el privado. No se recomienda sembrar jardín alrededor del árbol, porque ayuda a la proliferación de plagas. Hay sistemas de confinación de raíces, pero deben ser sugeridos por expertos, según la especie y el terreno. En ese sentido no se recomienda tapar con cemento las raíces y de emplearse alcorques estos también tienen su técnica, como estar a la altura del piso. Más de 500 000 árboles tiene el Valle de Aburrá, pero la región requiere más que doblar ese número. Gran parte de los árboles urbanos corresponden a especies introducidas, por eso se recomiendan las nativas