Así se sumergió la nave Cassini en el planeta Saturno.
La nave completó su primera de 22 zambullidas entre los anillos y la atmósfera del planeta, permaneciendo incomunicada 20 horas.
Un salto por entre el gran aro de sus anillos a 1395 millones de kilómetros fue el que hizo la nave Cassini en la primera de sus aproximaciones a Saturno en preparación al fin de la misión.
Fue colarse por una región nunca antes explorada y llegar a solo unos miles de kilómetros de la cima de la atmósfera. Y aunque en la Nasa confiaban en el éxito no se sabía qué tanto material podría haber en esa región.
“En la tradición de la Nasa, Cassini nos presenta nuevas maravillas demostrándonos hasta dónde nuestra curiosidad nos puede llevar si nos atrevemos”, expresó Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias de la Nasa en Washington.
Al sumergirse entre el estrecho espacio que hay entre el más interno de los anillos y el planeta, la nave pasó a 3000 kilómetros de las nubes más altas del gran planeta, en donde la presión atmosférica es de un bar, similar a la de la Tierra a nivel del mar, y estuvo a 300 kilómetros del borde interno de los anillos.
Una región no explorada antes, para lo cual hubo que tomar medidas especiales.
“Ninguna nave espacial había estado antes tan cerca de Saturno. Solo podíamos confiar en nuestras predicciones, basadas en la experiencia con los otros anillos de Saturno, de lo que creíamos sería ese hueco entre los anillos y el planeta”, explicó Earl Maize, director del proyecto Cassini en el Laboratorio de Propul- sión a Chorro de la Nasa.
“Estoy complacido de informar que Cassini pasó por esa zona tal como lo habíamos planeado y ha reaparecido al otro lado en excelente forma”.
Amenaza
La zanja entre los anillos y la parte superior de la atmósfera tiene un ancho de 2000 kilómetros. Los modelos sugerían que si hubiera partículas en esa área por donde Cassini cruzó el plano de los anillos, serían pequeñas, del tamaño de las cenizas. Al cruzar a una velocidad de 124.000 kilómetros por hora en relación con el planeta, esas minúsculas partículas podrían haber inhabilitado la nave.
Por eso, como medida de protección, la nave usó su disco de comunicaciones, la
antena de cuatro metros, para actuar como una coraza, orientándola en dirección de las posibles partículas.
Cassini, entonces, estuvo fuera de contacto durante 20 horas. En ese lapso recogió información del ambiente encontrado y luego giró hacia la Tierra para enviar el material, incluidas fotografías.
De hecho las imágenes reveladas por la Nasa no han sido procesadas, están tal cual las envió la nave.
Esta primera zambullida en esos terrenos desconocidos será útil además para la serie que llega.
En su desplazamiento la nave analizó el tamaño de las partículas en esa zona. En sus últimos meses de actividad, pasará 22 veces por ese espacio vacío para estudiar más de cerca los anillos y la atmósfera de Saturno.
Pese a las previsiones, la región entre el planeta y los anillos parece estar vacío, según Maize, lo que constituye una sorpresa más. Encontró pocas partículas, ninguna más grande de una micra.
Para ayer estaba programada la segunda inmersión. Será una semanal hasta el 15 de
septiembre, la zambullida final en la atmósfera del planeta, bajo cuya atmósfera la nave terminará su ciclo de 20 años de misión, 13 de ellos en el vasto mundo de Saturno.
En Titán
El Gran Final, como lo llaman los manejadores de la misión, comenzó con un sobrevuelo de la gran luna Titán, el 127 del programa, pasando a tan solo 979 kilómetros sobre el satélite enviando más información e imágenes de radar sobre los mares y lagos de hidrocarburos que cubren la región polar norte.
A su paso, Titán modificó la trayectoria de la nave para pasar justo afuera sobre los anillos mayores, recibiendo un impulso adicional de 865 metros por segundo.
Durante las zambullidas que inició pasará cinco veces sobre la atmósfera superior del planeta y cuatro a través del anillo más interno, el D