Eafit y Área Metropolitana unidos por calidad del aire
La universidad y la máxima autoridad ambiental de la región firmaron un convenio para fortalecer el sistema de monitoreo y crear otras herramientas.
Un contrato de transferencia de ciencia y tecnología que firmaron la Universidad Eafit y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, le permitirá a Medellín y los otros nueve municipios de la región tener en el corto plazo más instrumentos, de última tecnología, para monitorear la calidad del aire y evaluar los riesgos de desastres naturales como inundaciones y sismos.
El acuerdo incluye la instalación de estaciones de monitoreo de calidad del aire en las comunas 9 (Buenos Aires), 4 (Aranjuez) y 14 (El Poblado).
“El Valle de Aburrá, gracias al Siata, ha podido construir elementos de medición que permiten una mejor calidad de vida y tener prevención. Esa fortaleza se debe a una alianza entre las autoridades como el Área Metropolitana, la academia y la sociedad. Es muy importante la apropiación social, como la red que hay de distintas personas de la comunidad que están suministrando información en tiempo real”, aseguró Juan Luis Mejía Arango, rector de Eafit, quien agradeció la confianza del Área en este tipo de proyectos que adelanta la universidad para generar conocimiento que contribuya a la sociedad.
Por su parte, el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto, dijo que el contrato es muy importante para el plan de gestión de la calidad del aire.
A su turno, Carlos David Hoyos Ortiz, director del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata), anunció que en el monitoreo de sismos trabajarán con investigadores de Eafit para el desarrollo de instrumentos propios.
Pioneros en medición
Ricardo Lozano, consultor de temas ambientales y exdirector del Ideam, sostiene que, en la década de los 70, Medellín fue pionera en el reconocimiento de que una de las principales preocupaciones era el impacto de la calidad del aire sobre los habitantes de la ciudad y el Valle de Aburrá.
“Lo que se ve luego es que, con ese trabajo tan importante, se crearon los códigos sanitarios de Colombia, la ley sanitaria de Colombia, con sus co-
misiones de trabajo y desde el 79 empezaron a integrar todo lo que era el trabajo de la calidad del entorno con la calidad de la salud de los habitantes de las ciudades” recuerda Lozano y agrega que, con los códigos sanitarios, en los 80 empezó a reglamentarse el aspecto de la calidad del aire, basado los componentes interdisciplinarios, con las facultades nacionales de salud pública, entre ellas la de la U. de A.