UN CAMINO, PERO NO LA SOLUCIÓN
Estas propuesta son válidas. Muy bueno que los jóvenes decidan ser parte de los espacios institucionales de participación, para llevar nuevas voces y pensamientos, pero reformas sectorizadas no son el único camino que puede solucionar los males que afectan al sistema político. Lo mismos podrían reclamar los grupos étnicos y religiosos. Si no existen transformaciones de carácter social, impulsando desde la formación y fortalecimiento en la democracia, los ajustes institucionales que se hagan contribuyen, pero son insuficientes para lograr una transformación.