Más rey que nunca
Con un contundente 4-1 sobre Chapecoense, Nacional conquistó su séptimo trofeo internacional al ganar la Recopa. Broche de oro a sus 70 años
Un par de minutos bastaron para que Dayro Moreno desatara la euforia en el estadio Atanasio Girardot tras igualar la serie 2-2, después de un pase milimétrico de Macnelly Torres. El 1-0 fue el comienzo de otra gesta histórica para Nacional y el fútbol colombiano, que se quedó por primera vez con el título de la Recopa al vencer 41 al Chapecoense.
La novena anotación de Dayro con la camiseta verde sirvió para que el conjunto antioqueño se tomara confianza y a los 31 minutos, Andrés Ibargüen, con el 2-0 terminara con la ilusión de Chapecoense de por los menos jugar los tiempos suplementarios. Fue la anotación 14 de Ibargüen con el club paisa.
En el segundo tiempo Chapecoense salió a buscar igualar la serie, pero en el instante que más cerca estuvo apareció Alexis Henríquez para sacar el balón de la raya y demostrar que el festejo verde nadie lo iba a empañar.
Tras esos sustos iniciales del club visitante, al minuto 67 Ibargüen se inventó un desbor-
de por izquierda, centró el balón, cabeceó Arley Rodríguez y Dayro Moreno puso el 3-0 para que la tribuna empezara la fiesta total: cánticos, pólvora controlada en las afueras del estadio, la ola iba y venía.
El décimo tanto del delantero de Chicoral (Tolima) confirmó, una vez más, que su posición es la de centrodelantero y que allí es la que da los mejores resultados.
Pero faltaba una anotación más, la que logró Andrés Ibargüen, que no se quería quedar atrás del doblete de Dayro y también repitió, a los 80’ para el cuarto tanto del local.
Chapecoense descontó por intermedio de Túlio De Melo, quien recibió aplausos de la tribuna, a los 83.
Con el 4-1 (5-3 en el global) Nacional se confirmó como el rey de copas tras ajustar su séptimo título continental. Mien- tras que el técnico Reinaldo Rueda, con cinco campeonatos, quedó a uno de Juan Carlos Osorio, el entrenador más ganador en la historia del club.
Por eso, en la celebración volvieron las lágrimas de felicidad, los abrazos por la labor cumplida, porque después de 70 años de historia, Nacional obtuvo la Recopa que, para jugarla, primero hay que ser campeón de una Copa Libertadores o una Suramericana. En 1990 lo intentó y falló, pero en el fútbol, como en la vida, siempre hay oportunidades para la revancha.
Esta conquista le da un impulso a Nacional, también en la actual edición de la Copa Libertadores, en la que deberá vencer al Botafogo en Brasil el próximo 18 de mayo y hacer lo mismo con el Barcelona, el 25, para tener la opción de avanzar a los octavos de final