Rueda y sus nuevos retos con el verde
Tras el nuevo trofeo ganado, el técnico verde habló con EL COLOMBIANO.
El técnico, quien desde que llegó a Atlético Nacional no ha hecho más que ganar títulos y distinciones, aún tiene logros por alcanzar. En entrevista con EL COLOMBIANO dice cuáles son.
Extenuado, con pocas horas de sueño reflejadas en su rostro, caminando lento, pero firme, y con su cojín verde bajo el brazo, Reinaldo Rueda Rivera sacó tiempo, en medio del corre corre, para hablar de sus retos, las tentaciones que ha tenido y las dichas y tristezas que le han calado hondo este 2017 con Atlético Nacional.
En medio de tantos títulos, triunfos y gloria suena paradójico que el entrenador vallecaucano haya experimentado este sentimiento de dolor.
¿El título de la Recopa es un revulsivo anímico?
“Es otro logro muy importante, por tanto compromiso deportivo que, incluso, no nos ha permitido celebrar bien los títulos, es algo que nos hemos recriminado un poco, porque todo ha sido una copa de champaña en el camerino y a dormir para preparar otro partido, no hemos podido hacer como en Europa que celebran los títulos con los hinchas, nosotros ni la Libertadores ni la Recopa la hemos podido festejar, ha sido algo muy corto con la familia”.
¿Qué pasa en Libertadores, por qué malos resultados?
“Tuvimos un inicio muy incierto, nos mató el exceso de confianza por todo lo que logramos el año anterior, y eso nos afectó, y más el primer resultado que nos golpeó mucho y costó reaccionar. Ade- más, creo que hay posiciones que no se afincaron, porque los jugadores no llegaron en el nivel ideal para el inicio de la competencia”.
¿Pesaron las salidas de tantos jugadores?
“Inicialmente, en el proyecto, estaba el aguantar más a Orlando Berrío y Miguel Ángel Borja. Esas salidas debilitaron mucho la estructura del equipo que, unido a las lesiones y sanciones, hicieron mella muy fuerte”.
¿Qué le dijo a sus jugadores para remediar ese mal inicio?
“Una de las reflexiones que hice con el grupo, cuando me reincorporé, fue el no autoengañarnos, porque así como Nacional estaba marchando bien en la Liga, la competencia internacional exigía otras cosas, y tenía- mos un reto grande. Ahora hay mucha incertidumbre porque el grupo se ha puesto una meta de clasificar, pero ya no depende solo de nosotros, entonces vamos a jugar estos puntos a muerte”.
¿Quedar eliminados de Copa sería un fracaso?
“Nos golpea mucho no depender solo de nosotros, el desafío es lograr los 9 puntos que nos pueden acercar a la siguiente fase. Si se da, sería un premio por la lealtad, el trabajo, el compromiso que ha mostrado el grupo. Hemos cometido errores, pero estamos mentalizados en darlo todo”.
¿Qué le falta por cumplir ?
“Cuando terminamos en Japón quedamos con el sabor agridulce, de no jugar la final, entonces nos pusimos como meta regresar. Es difícil, porque tene- mos que ser campeones de la Copa y, por ahora, el panorama no es muy claro, pero todo va a pasar por lo que suceda esta próxima semana, en caso de dar el paso firme para seguir con vida”.
¿Cuáles y cuántas propuestas ha recibido del exterior?
“He tenido propuestas concretas desde antes de venir a Nacional y se han incrementado desde el año pasado por los buenos resultados que hemos tenido, llamados de clubes y selecciones, como Emiratos Árabes, China, Paraguay, clubes como Corinthians y Cruzeiro, hoy (ayer). De Emiratos Árabes me insisten en que viaje para presentarme la propuesta, pero está mi palabra de hombre y hay momentos de momentos. Hoy tenemos este proyecto de la Copa Libertadores y la Liga colombiana y no han coincidi-
do los tiempos, los representantes se han precipitado así como algunos directivos que quieren que uno llegue, pero las condiciones no se han dado aún”.
¿Ha estado tentado a irse?
“Sí, en algunas ocasiones por el proyecto deportivo. Lo de Emiratos Árabes era súper atractivo por la parte económica. Son situaciones a las que no son fáciles decirles no. Los clubes de Brasil, por ejemplo, querían que implantáramos allá este estilo de juego y eso lo pone a uno a pensar. Pero con sensatez, junto a mi familia y con algunos amigos que me han aconsejado, creo que no es el momento”.
Se le notó un tono diferente en la rueda de prensa tras el partido contra Junior. ¿Qué lo molestó?
“Fue un partido de mucha tensión, escuché algunos silbidos y comportamientos que no son propios de la hinchada verde y más que todo con los jóvenes. Y eso me dolió, trato de controlarme, pero sentí mucha tristeza, porque así no se puede construir un equipo, un futuro, con estos jóvenes que están en un proceso”.
¿Qué piensa de la cuota colombiana en las finales de la Champions y la Uefa?
“Lo que están viviendo actualmente James, Cuadrado y Dávinson es producto de todo lo que se ha sembrado, lo que el fútbol colombiano ha avanzado. Es gratificante, un orgullo; no es fácil llegar a estas instancias. James es un bendecido por estar en el Real, lo mismo Juan Guillermo con la Juve. Dávinson se salió del molde por ese primer año tan brillante, producto de su disciplina, convicción, trabajo y carácter”
“Tanto compromiso no ha dejado tiempo ni para celebrar bien los títulos que hemos logrado y que son muy importantes”.