Juicio por el desplome de la torre 6 de Space entra en su recta final
Testigos, considerados claves para Fiscalía, declararon. Señalan responsabilidad de constructor y calculista. Defensa dice que no hubo cierre adecuado del Municipio.
En la recta final entró el juicio oral por homicidio culposo en el caso del desplome del edificio Space. Dos testigos, presentados por la Fiscalía, coincidieron en atribuir responsabilidades tanto de los constructores como del ingeniero encargado de realizar los diseños estructurales.
Ayer, el ingeniero Hugo Monsalve Jaramillo, catedrático de la Universidad del Quindío, y uno de los encargados del peritaje realizado en las ruinas de la estructura, luego del colapso que mató a 12 personas, expuso ante el juez detalles de su investigación. Aseveró que hubo sobrecarga en algunas columnas.
“La columna que falló tenía capacidad de soportar 378 toneladas y debió ser para 2.200 toneladas (...) Se detectó el mismo error en otras columnas”, señaló.
Monsalve Jaramillo, quien realizó estudios para determinar cumplimiento o incumplimientos de normas en el Eje Cafetero, tras el terremoto que sacudió esa región en el año 1999, afirmó que fueron dos las causas del desplome, de acuerdo con el análisis realizado conjuntamente con la Universidad de los Andes, y contenido en el capítulo 4 del informe final: baja calidad en el concreto de la columna y mala evaluación de la carga.
“La sobrecarga era de 260 por ciento. Me causó curiosidad, porque la torre uno era de 10 pisos y las columnas tenían las mismas medidas de la torre 6, que era de 27 pisos”, explicó.
Lo que sigue en el proceso
En la primera parte del testimonio, las defensas de Pablo Villegas, María Cecilia Posada, directivas de Lérida CDO, constructora del Space, y de Jorge Aristizábal, ingeniero calculista, no tuvie- ron la oportunidad de indagar ni cuestionar al testigo. Se espera que entre hoy y mañana lo hagan.
Las audiencias dentro del juicio oral, que inició el pasado 9 de mayo están programadas para que concluyan el próximo 2 de junio.
En la sala de audiencias también estuvo Jaime Enrique Gómez, director encargado del Dagrd al momento del desplome de la torre 6, y quien indicó a la juez que al llegar para realizar una inspección previa a su caída, notaron profundas grietas y vidrios doblados, como si estuvieran aplastándose, pero los ingenieros le dijeron que “eso no era nada y en un par de días quedaba solucionado”.
“Decidí no ingresar hasta que un ingeniero no nos diera reporte. Llegó una persona de la constructora y nos dijo que no había problema, po- niendo en riesgo la vida de mi equipo y la mía”, anotó.
Gómez apuntó que durante su testimonio fue señalado de no haber cerrado debidamente la torre 6 para evitar el acceso allí, pero afirmó que esa señalización era responsabilidad de la constructora y la copropiedad.
“Esa responsabilidad de informar y tomar las medidas es de los particulares, porque era un predio privado. Nosotros hacemos señalización en zonas de peligro cuando son lugares públicos, por ejemplo en vías o puentes”, aclaró.
El funcionario, además aportó a la juez, como prueba, un correo que enviaron a las 6: 00 p. m. del viernes (un día antes del desplome) solicitando a los encargados que hicieran la notificación de cierre.
“No tomaron las medidas necesarias para que la gente no ingresara al edificio. Solo cerraron la parte en que hacía arreglos. Tenían que cerrar absolutamente todo y evitar que la gente ingresara a la torre 6”, aseveró