NI DE LEJOS, ESTÁN EN CAPACIDAD DE DESBORDAR A LA POLICÍA Y EL ESTADO
No están ni cerca de desbordar las capacidades de la institución. Si revisamos, no podemos hablar de una situación sostenida. No hay comparación con los peores años de
Pablo Escobar y del Cartel, esto es muchísimo más pequeño. Somos de memoria corta y olvidamos las situaciones que vivió la Policía Nacional en su contra. Están tomando el camino de Escobar y, si no se entregan, van a terminar como él: neutralizados.
Este es un intento de reacción a un conjunto de operativos contundentes, no solo en Urabá sino en otros lugares del país. Aquí neutralizamos a cabecillas, lo que los afectó mucho (alias “Ramiro Bigo- tes”, “Balboa” y “Tasmania”). Además de los golpes a otros eslabones de esta cadena criminal. Drogas, armas, laboratorios, minería ilegal, a veces en cuestión de 24 horas.
Por eso hay un resquebrajamiento de ellos. Están sintiendo la asfixia y la mejor muestra es que al golpearlos, y a sus rentas criminales, em- piezan a extorsionar.
El desespero se descubre no solo por labores de inteligencia sino porque recibimos denuncias y delaciones por los abusos que cometen para mantenerse y frenar la ofensiva de la Fuerza Pública.
Ellos buscan que la Policía se desmoralice y, claramente, no vamos a parar