¿SERÁ QUE AYUDO?
Sentada en un restaurante, aproximadamente a las 3 de la tarde, escuché a una mujer decirle a quienes la acompañaban en la mesa “Yo no doy propina, me tienen que atender muy bien para hacerlo, ¿ para qué tienen un restaurante tan grande si no pueden atender todas las mesas?” Sorprendido por lo que había escuchado mi padre me explicó que para él sin importar cómo sea el servicio uno siempre debería dar propina, pues ese dinero extra puede ser el que está ayudando a una familia a alimentarse y sobrevivir.
Si bien es cierto que los restaurantes deberían caracterizarse por su buen servicio y el sabor de sus platos, es inevitable que una persona tenga un mal día o esté pa- sando por un mal momento de su vida y quizás esa sea la razón por la que un mesero no sea tan locuaz como un presentador de televisión o tan amable como una madre.
Creo que quienes deciden en general no ayudar a los otros, deberían replantearse, deberían pensar ¿ qué tal si yo fuera el que está allí parado desde hace 6 horas y preocupado por no poder ayudar a mis hijos con sus tareas? ¿Qué haría yo si tuviese que pedir monedas en un semáforo bajo el candente sol o la fría lluvia para comprar mercado mientras todos me juzgan y piensan que consumo drogas por no vestir bien? ¿ Cómo me sentiría si jóvenes tiraran toda la basura al piso aun con una caneca cerca porque saben que exis- te alguien encargado del aseo? El ejemplo de la propina es solo un evento que presencié recientemente, pero como ese hay cientos de casos en los que sé que la gente no colabora a otras personas sin razón justificada; pero usted, que tiene cómo transportarse no hostigue al que camina lento porque está cansado, usted que tiene un clóset lleno de ropa no califique de vagabundo a quien solo tiene la oportunidad de unas cuantas prendas, usted que tiene dinero y tiempo para salir a restaurantes no deje de ayudar al que le sonríe de mala gana porque ha tenido un problema en casa. No deje que los prejuicios le impidan ser la razón por la que alguien más crea de nuevo en la bondad que existe dentro de las personas * Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.
No deje que los prejuicios le impidan ser la razón por la que alguien más crea de nuevo en la bondad que existe dentro de las personas.