ATENCIÓN ES LIMITADA, PERO LA MAGNITUD DEL PROBLEMA ES DESAFIANTE
Los cambios legales podrían reabrir el registro único de víctimas y se habla de otros dos millones de víctimas, casi 10 millones en total, en el país.
El Ministerio de Hacienda calcula la atención y reparación integral en 184 billones de pesos. Palabras mayores. Hay respuesta y esfuerzo del Gobierno Nacional, pero la ca- pacidad aún es limitada, porque la magnitud es desafiante.
Más de cinco décadas de conflicto armado dejan muchas estelas de violencia. Las cifras que persisten de desplazamiento y golpean a la que llamamos Colombia profunda (territorios de campesinos, indígenas y afros), son una alerta para un Estado y gobiernos ausentes de los territorios o que llegaron a ellos muy a menudo solo mediante planes de consolidación militar y policial. Ese es el reto de la paz territorial y sus planes de desarrollo, precisamente.
El paramilitarismo está vivo, es mutante. Aunque no de grandes grupos, pero sí con poder de daño e intimidación, que dejan líderes muertos y estampidas humanas. Son los nuevos conflictos, si se mira Chocó, Tumaco y Catatumbo, por ejemplo. Esos son retos.
Aunque la cifra es significativa, hay que advertir que ha disminuido. Pero sabíamos que venía un posconflicto con muchas formas de violencia todavía vivas