Inquietud por recursos para atender abandono
En promedio, cada año se abandonan en Medellín 371 adultos mayores y 69 niños y adolescentes. Concejo reclama solución.
En los últimos 9 años en Medellín han sido abandonados por sus familias 3.350 adultos mayores y 622 niños y adolescentes, según estadísticas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Secretaría de Inclusión Social y Familia.
El caso de los mayores, según el concejal John Jaime Moncada, es mucho más grave, tanto por el número -cinco veces más alto que el de los niños- como por las posibilidades de atención que tiene este grupo, que carece de una institución concreta que asuma la restitución de sus derechos.
Sostiene que mientras los niños y adolescentes tienen al Icbf, la Policía de Infancia y Adolescencia y las secretarías de Inclusión Social y de Educación, los adultos solo cuentan con la de Inclusión.
“En Medellín hay 711.382 adultos mayores de 50 años, el 70 % pertenece a los estratos 1, 2 y 3 y 41.800 viven en extrema pobreza. Hay que pasar de las cifras a los hechos y evitar que el abandono crezca”, dice.
Sitios de abandono
Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social y Familia de Medellín, admite la gravedad del problema. Subraya que del total de adultos mayores abandonados en estos 9 años, el 20 % se dio en los hospitales, con 670 casos; seguido por las comuna de La Candelaria, con 469 casos (14 %); y Manrique, con 201 casos (6 %).
En promedio, cada año se abandonan en Medellín 372 adultos mayores, según las cifras de la secretaría.
“Los abandonos se dan por causas como la extrema pobreza, la enfermedad o la incapacidad de las familias de hacerse cargo”, señala Vélez.
A la fecha, la Secretaria de Inclusión Social tiene un registro de 106 adultos mayores que esperan cupo en los centros de bienestar del anciano. Mientras alumnos, el rector y la Secretaría de Educación departamental buscan salidas al paro del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, sus directivas proponen aumentar la matrícula $17.000 por semestre durante cinco años, para todos los estudiantes.
John Fernando Escobar, rector del Politécnico, reveló que esto equivale a un incremento anual de 2,5 % en la matrícula, si se tiene en cuenta que el promedio de esta es de $700.000.
A esa propuesta, se suman recursos que llegarían por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la educación superior (se desconoce el valor exacto) y unos aportes del Gobierno departamental cuyo monto no se ha definido. Estas cuentas, según Escobar, ayudarían a mermar el déficit estructural de la entidad, que es superior a los $5.960 millones (para funcionamiento, principalmente).