Una mujer nos muestra el amor y sus vicios
Hoy se estrena en el país este filme independiente. Es la ópera prima de dos bogotanos con ímpetu y poco presupuesto.
Gabriela escapa de la realidad. Hace un viaje y regresa pensando que su vida siempre estuvo en otro lado, al lado de Felipe. Así arranca Una mujer, ópera prima de los bogotanos Camilo Medina y Daniel Paeres.
Con tan solo 1.000 dólares, ellos le dieron vida a su aventura cinematográfica, que se estrena hoy en varias salas de Medellín, Bogotá, Cali y Manizales.
EL COLOMBIANO habló con Camilo sobre su filme.
¿Cómo nació la historia?
“Surge a partir de experiencias propias. En cierto sentido, es autobiográfica y experiencial. Conectamos situaciones que le ocurrieron al equipo de producción. Luego, lo metimos todo en una licuadora con algo de ficción. Gabriela, Javier y Felipe son la mezcla de muchas historias”.
¿Cómo les fue con el presupuesto?
“Daniel escribió un borrador del guión, que empezamos a replantear en función de los recursos que teníamos para hacer viable la película. Maduramos la historia con ayuda de la reflexión que da el tiempo, y esa suma de experiencias se convirtió en Una mujer”.
En este filme la cámara es más que una herramienta que muestra lo que pasa, se convierte en una fisgona....
“Hay un claro interés al usar elementos del cine de los hermanos Dardenne, que usan la cámara para invadir al personaje. Nuestra cámara sigue los
actores, está sujeta a ellos, en una suerte de voyerismo”.
Hay unas escenas eróticas. ¿Cómo las desarrollaron?
“Tuvimos la fortuna de que los actores se conocían de antes en otros trabajos actorales, lo que facilitó las escenas”.
La dirección de la película está dividida en dos. ¿Cómo se repartieron el trabajo?
“Daniel y yo nos conocemos desde la universidad. De hecho, hicimos un cortometraje laureado con el que nos fue muy bien. Pensamos en hacer un largometraje independiente de bajo presupuesto e iniciamos la aventura que se estrena hoy en Colombia”.
¿Cómo tomaban las pequeñas y grandes decisiones?
“Tuvimos bastantes discusiones en la etapa previa a la escritura del guión. También debatimos sobre las puestas en escena pero coincidimos en los referentes visuales que íbamos a usar para mostrar la ciudad. Con respecto al rodaje,
siempre tuvimos claro cómo queríamos contar la historia”.
¿Cuánto duró el proceso de la película?
“Nos costó un mes y medio tener la versión final del guión. El rodaje lo hicimos durante nueve días en Semana Santa. Fue kamikaze, con jornadas de 6:00 a.m. a 3:00 a.m. Nos tocó multiplicarnos y dividirnos. En posproducción nos tomamos cuatro meses”.
Cuál ha sido el camino de la película por los festivales?
“En abril finalizamos nuestra participación en los festivales con la presentación en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires. También estuvimos en el Festival Internacional de Cine de Iquique, en el Zanzibar International Film Festival en 2016 y ganamos el premio a Mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine de León. No esperábamos que el filme, que es muy humilde y pequeño, tuviera tanta repercusión. Es una satisfacción”