Firmas, entre iniciativas populares y campaña
Hay 213 iniciativas de este tipo. En ocasiones se usan para intereses particulares o aspiraciones políticas.
Es probable que usted haya sido abordado en la calle o parque este año por personas que, planilla en mano, piden firmas para respaldar iniciativas que buscan acciones políticas. Sin embargo, pese al reconocido respaldo popular de estas propuestas, es habitual que sean promovidas por dirigentes políticos, algunos con aspiraciones electorales.
Otro es el caso de los candidatos a las presidenciales, quienes prefieren deslindarse de los partidos políticos tradicionales y presentan su aspiración a nombre de movimientos significativos de ciudadanos. Ellos tienen plazo de entregar las firmas hasta el 17 de enero de 2018. Pero el hecho de tener que lograr la validación de 461.283 rubricas, les da la ventaja de promover su aspiración, antes del inicio oficial de las campañas, con cada uno de los firmantes.
Frente a las iniciativas populares que, según la Registraduría Nacional, en total van 213 propuestas están en alguna etapa del proceso de recolección de firmas o ya fueron convocadas, pues también cuenta las solicitudes de revocatoria.
Desde el momento en que la Registraduría entrega de los formularios a los promotores, estos tienen seis meses para la recolección de las firmas.
Políticos y ciudadanos
Las iniciativas van desde el cuidado del medio ambiente y la prohibición de la minería en un municipio, hasta la búsqueda de la revocatoria del presidente de le República, Juan Manuel Santos, la creación del Ministerio de la Mujer, o la que promueve el gobernador Luis Pérez para recuperar a Belén de Bajirá.
¿Pero por qué si son iniciativas ciudadanas pueden participar los políticos? La ley permite que los corporados también lideren estos procesos. No obstante, según Hernán Olano, decano de Huma- nidades de la U. de la Sabana, cuando son coptadas por políticos se desvirtúa su esencia.
“Detrás de las iniciativas hay grupos económicos y políticos que influencian para que haya reformas o incluso para buscar revocatorias. En todo caso, las iniciativas ciudadanas sin respaldo político, no tienen fuerza, pero cuando se marcan con un partido pierden su esencia y no genera consenso”.
Al respecto Juan Cristóbal Restrepo, director de la Maestría en Gobierno de la U. Javeriana, muchas de estas propuestas surgen porque el Congreso no tramita demandas ciudadanas o disposiciones de la Corte Constitucional, como
“Aunque en muchas iniciativas participan políticos, eso no desvirtúa su esencia sino que la fortalece. Requieren respaldo”. JUAN CRISTÓBAL RESTREPO Dir. Maestría en Gobierno U. Javeriana
la cadena perpetua para violadores, la lucha anticorrupción y el matrimonio LGBTI.
Restrepo agregó que en la pasada campaña el presidente Santos se comprometió con el referendo de prisión perpetua para violadores, pero luego, en el Gobierno, le quitó el respaldo a esa iniciativa liderada por
Johana Jiménez, hija de difunda senadora Gilma Jiménez. Sobre estas iniciativas, Ale
jandra Barrios, doctora de la Misión de Observación Electoral (MOE), aunque reconoce que no se pueden desligar por completo de intereses políticos, precisó que son, en realidad, iniciativas que tienen un interés, una idea, “que si es apoyada por algún político no resulta en su elección a un cargo. Sino, por el contrario, lo que se impone es el proyecto del colectivo por cambiar las normas”.
Más contundente fue con las aspiraciones electorales por firmas. Señala que “se ha vuelto paisaje que candidatos plantean una independencia política, recogen firmas, se adelantan a la campaña y a pocos días de la definición en las urnas, llegan a componendas con los partidos tradicio- nales. Es un engaño para quienes firman, para los electores y para la democracia porque se saltan las reglas”.
Para Diego Cediel, docente de y Ciencia Política de la U. de la Sabana, la recolección de firmas sí tiene relación con las elecciones, porque si bien son procedimientos muy desgastante, por sus formalidades, son aprovechados para visibilizar candidatos o desmarcarse de la Unidad Nacional. “La senadora Claudia
López y los verdes se apropiaron del discurso anticorrupción, pero luego en la campaña cobrará y capitalizará ese trabajo”.
En vista del desgaste institucional, de representación de los partidos y por falta de sintonía del Congreso con las demandas sociales, los ciudadanos y hasta los políticos han tenido que echar mano de las firmas para hacer sentir su voz o promover sus candidaturas