El otro capturado sería un exguerrillero del Eln
Mariano Humberto Zea Ospina es señalado por la Fiscalía como presunto enlace entre Villegas y cabecillas de “La Oficina”.
Mariano Humberto Zea Ospina también fue capturado en el caso que enreda al exsecretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, por el delito de concierto para delinquir agravado por supuestamente promover una negociación de sometimiento a la justicia de cabecillas de “la Oficina”.
Zea Ospina fue capturado el pasado martes por la Dijín en la carrera 49 con la calle 54 del municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, el mismo día que fue capturado Villegas, pero la información sobre su captura se mantuvo en secreto hasta este miércoles.
En la misma audiencia donde se le imputaron cargos a Villegas se descubrió su nombre. El ente acusador reveló que Zea trabajaba como contratista de la Secretaría de Seguridad de la Alcaldía de Medellín, y desde anteriores administraciones en temas como resolución pacífica de conflictos y programas de pospenados.
En la alcaldía de Alonso Salazar, donde Zea trabajó por contrato como investigador social ayudando a resolver conflictos en barrios, en el Programa Fuerza Joven de la Secretaría de Gobierno.
Ayer, la Fiscalía señaló que Humberto Zea Ospina fue también guerrillero del Eln, pero no precisó más detalles sobre su expediente. Lo que se sabe es que alias “Jimmy”, como se le conocía, hacía parte de un comando en el Oriente antioqueño que realizaba acciones para esa guerrilla. En 1996 estuvo implicado en el secuestro de una ciudadana alemana llamada Brigitte Shoene, una investigación conocida como el Caso Mauss.
Por estos hechos, Zea fue condenado a 25 años de cárcel y aunque se acogió a sentencia anticipada y confesó fue
recluido en la cárcel Bellavista.
Al salir de la prisión, Zea comenzó a trabajar para una ONG ayudando a la resolución pacífica de conflictos y programas para las personas que ya han pagado una pena por algún delito. Y en 2012 se unió a una ONG sueca, que realizaba torneos y formaba escuelas de fútbol en sitios vulnerables, entre ellos el municipio de Anorí, en el Nordeste antioqueño.
Cuando Villegas fue designado secretario de Seguridad en la alcaldía de Federico Gutiérrez, este llamó a Zea para que lo apoyara en la
búsqueda de resolución de conflictos en diferentes zonas de la ciudad.
En 2016 aparece un contrato de Zea con el ITM (Instituto Tecnológico Metropolitano) y la Secretaría de Seguridad de la Alcaldía de Medellín, en el que se le pagó casi 10 millones de pesos “como apoyo del componente formulación e implementación del plan integral de seguridad y convivencia”. Y en el 2017 existe otro documento del ITM, en el que aparece Zea en un contrato de 11 meses por valor de 24 millones de pesos.
Así mismo, se conoce que Zea tuvo contratos con el programa Paz y Reconciliación del Municipio de Medellín (que atendió a más de 4.000 desmovilizados del bloque Cacique Nutibara de las Auc) y del que fue director Gustavo Villegas.
Durante la audiencia, la Fiscalía afirmó que Zea, además de contratista, habría servido como enlace entre Villegas y Julio Perdomo, alias “el Viejo”, cabecilla de “la Oficina” y quien a su vez fue designado como intermediario por varios jefes de la banda criminal para un sometimiento a la justicia con beneficios judiciales