Ley de spin-off desatará los negocios científicos
Los grupos de investigación de universidades públicas esperan una firma para vigencia de la norma. Se crearían 14 empresas en el corto plazo.
Se espera que esta semana el presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancione la Ley de Spin- Off, que permitirá a investigadores de universidades públicas hacer empresa con sus desarrollos científicos.
Así se despeja la duda jurídica que tenían estos académicos, por tener una doble remuneración: sueldo por contrato público y beneficios adicionales generados por la utilidad de estas empresas.
Se trata de un importante avance porque el 60 % de la investigación científica del país proviene de universidades públicas, según el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación ( Colciencias). Por tanto, con la ley podrán trabajar de la mano con inversionistas externos y oxigenar así las empresas que surgen de investigaciones científicas ( spin-off).
El potencial que tiene este modelo empresarial es aún más interesante, si se tiene en cuenta que existen 4.600 grupos de investigación reconocidos por Colciencias. De este total, 1.400 están en categorías superiores (A1) y se espera que cada uno de ellos tenga al menos una investigación en curso.
Además, el promedio mundial es que por cada 100 investigaciones científicas nace una empresa ( spin- off), o sea, el potencial que existe en el país es que con esta ley surgirían 14 nuevas empresas de este tipo en el corto plazo.
Incluso, moverá a los cerca de 11.000 científicos reconocidos que existen en Colombia a crear empresa.
La aprobación de la norma es solo un procedimiento de forma, pero lo que está verdaderamente de fondo es el surgimiento de más empresas con alto valor agregado, incluso con fines exportables para que las cuentas macroeconómicas del país empiecen a depender menos de materias primas y bienes tradicionales.
“Colombia necesita urgentemente una nueva generación de empresas basadas en conocimiento, que permitan reinventar nuestro tejido empresarial, vincule al personal con formación de alto nivel y genere mejores salarios. Es una oportunidad dorada para la ciencia del país la que tenemos con esta ley y demostrar la calidad”, manifestó EL COLOMBIANO el subdirector de Colciencias, Alejandro Olaya.
Tarea de tiempo atrás
Hace tres años se intentó dejar un artículo al respecto en la Ley de Plan de Desarrollo, pero no se aprobó. Siguió la actividad en el legislativo hasta que surtió trámite el proyecto de ley de spin-off.
Se suma a que, desde hace cuatro años, Colciencias apoya a las oficinas de transferencia en el país con resultados de investigación. Esto es lo que se conoce en Medellín como Tecnnova y en Bogotá Connect, por ejemplo.
Son cinco oficinas las que la entidad estatal les da un apoyo anual individual de 400 millones de pesos para que puedan operar. Así, el Gobierno aporta en la labor de conectar desarrollos de investigación académicos con las necesidades de las
empresas. Además, se cuenta con la plataforma Spin Off Colombia en que Colciencias ha invertido más de 5.000 millones de pesos en los últimos tres años.
Recientemente, se lanzó una convocatoria para apoyar empresas de base científica. Se presentaron 68 proyectos de 50 universidades del pais. Finalmente, se eligieron ocho y a cada uno se les dio financiación (800 millones de pesos), estudio de mercado y viabilidad para salir en busca de negocios.
Casos de Antioquia
De otro lado, Johana Cañaveral, líder del programa de Spin- Off de la Corporación Tecnnova, resaltó que en los ejemplos de este tipo de empresas científicas en Antioquia son de resaltar.
Por ejemplo, está la Universidad de Antioquia con su proyecto de producción de sueros antiofídicos, para abastecer las zonas rurales y atender las emergencias por mordeduras de serpientes. Incluso, vienen trabajando en el desarrollo de un portafolio de productos de este tipo.
También está la Universidad CES con su proyecto Hola Doctor, una aplicación móvil (app) de asistencia pediátrica, con aliados como la EPS Sura. Otro proyecto es la Unidad de Toxicidad InVitro ( UTI). Ambos son potencialmente innovadores por su impacto en la sociedad.
Otro caso está en la Universidad de Medellín, con la creación de una empresa de análisis de riesgos, basada en un software para detectar lavado de activos, terrorismo, entre otras prácticas financieras ilegales.
Este tipo de empresas de base científica tienen alto
valor de mercado y su proyección de crecimiento es notable. Varias de ellas ya tienen ventas por más de 1.000 millones de pesos, por lo que la comunidad científica espera que con la nueva norma puedan dar el salto al mercado más empresas científicas que facturen en millones.
Así que el dinamismo que muestra Antioquia en crear empresas científicas se motivará a los investigadores a generar nuevas propuestas, respaldadas, claro está, en juiciosos procesos de protección de propiedad intelectual y de patentes