UNA SELFI CON BIANCA JAGGER
Lo que puede la poesía. No pude ver a los Rolling Stones en Bogotá pero en Medellín coroné selfis con la nicaragüense
Bianca Jagger, exesposa de Mick, cantante de la banda.
De su “mártirmonio” la modelo y actriz bromeó diciendo que se acabó el mismo día de la boda.
Del casorio con Sir Mick Jagger evolucionó a ganadora del nobel alternativo, vocera de Amnistía Internacional y activista de los derechos humanos. Decidió no vivir por siempre en la pasarela.
La elegante, discreta, sencilla, misteriosa, delgada, informal y frágil Bianca, siempre de blanco, parece la reencarnación del “bolero” Angie, que canta su ex. Camina como quien cultiva orquídeas.
Verla es oír Satisfaction, el himno de los sesenta que invitaba al descontento.
A Bianca y a los poetas y artistas como Saidash Begzy Oglu
Mongush, de Tuva, que vinieron a orar y a cantar por la paz, les entregamos las llaves de la ciudad. (Escriba Tuva en Youtoube y se abre todo un mundo).
La señora Jagger anda en la Bella Villa participando en el 27º Festival Internacional de Poesía “construyendo el país soñado”. Audacias de Fernando
Rendón, creador de la fiesta. La activista, modelo 45, es poco dada al vedetismo. Pocón de sonrisas en su rostro escaso de maquillaje. Con tantos asesinatos de defensores los derechos humanos no tienen mucho para celebrar.
La paz colombiana se merecía sus gotas de Chanel n.° 5. Bianca y los demás invitados vinieron a dar un mano por la esquiva reconciliación a través de la poesía. Agradecidos.
Siempre es la primera en llegar. No exigió agua importada. Suficiente con agüita del tubo del municipio.
La vimos en el Parque de los deseos y en el Museo Casa de la Memoria.
Una babel de poetas nos visitan. Escuchas conmovedores poemas de Najwan Darwish, Palestina; Fakhri Ratrout, Jordania;
Firas Sulaiman, Siria; o Hanane Aad, Líbano, por citar unos pocos, y sientes que cantan nuestras cuitas para que no se repitan. Una batería de traductores y lectores redondean la tarea.
Como el papa que viene or-
denó llorar, se me piantó más de un lagrimón con los versos escuchados.
Keith Richards, guitarrista de los Rollings, dijo de Bianca
Jagger en su libro “Vida”, que es inteligente, de gran fuerza, “con un carácter de armas tomar. No me extraña que Mick no pudiera con ella”. Si Bianca llega a tener sentido del humor, el abuelo Richards dice que se casaría con ella.
Utiliza bastón como quien luce un diamante. En fotos que bajé con horqueta de internet en sus días de jet set, también lo lleva. Me habría gustado robármelo, perdón, tomarlo en préstamo, para apoyar mi ocaso, pero daba pena con la visita.
La próxima vez, doña Bianca, avise. Mínimo, la invito a conocer las escaleras de San Javier. En la cima, Satisfaction debe sonar del carajo