U.P.B. abre edificio para las ciencias
Con una inversión de $25 mil millones, la universidad entrega un activo científico para estudiantes y empresas.
Los 6.013 metros cuadrados que conforman el nuevo edificio de laboratorios de la Universidad Pontificia Bolivariana serán desde mañana un nuevo espacio para la ciencia, la tecnología y la innovación empresarial de Medellín.
Son seis pisos organizados por prácticas de laboratorio, que reunirán procesos con reactores, canales de flujo aerodinámico, equipos de calentamiento y de agitación controlada.
La inversión asciende a 25 mil millones de pesos, mediante recursos gestionados con la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter), en aras de contribuir a la consolidación del esquema universidad, empresa y Estado en la capital antioqueña.
“Concentramos en un mismo lugar todos nuestros laboratorios de ingeniería, pero además, los cerca de 10 grupos de investigación de las facultades de ingenierías desarrollarán nuevos productos, alcanzarán nuevas patentes, crearán spin-off (una empresa nacida de un grupo de investigación), entre otros objetivos científicos”, comentó el ingeniero mecánico y coordinador del laboratorio de operaciones unitarias y químicas de la U.P.B., Nelson Javier Escobar Mora.
Este lugar tiene la certificación sostenible Leed (Leadership in Energy & Environmental Design), que es otorgado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council), y albergará 40 nuevas aulas, oficinas administrativas (decanatura y dirección de facultades), cafetería y cuatro auditorios.
Se espera que por los laboratorios científicos circulen más de 200 personas a la semana, investiguen, generen conocimiento y le aporten a la ciudad nuevos desarrollos. Es de anotar que la universidad hace parte del Gran Pacto por la Innovación, que apunta a que las empresas y organizaciones firmantes inviertan el 3 % de sus ingresos en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) al 2021.
Así, en un ecosistema innovador se necesita la interacción de los diferentes actores. De ahí que en este nuevo edificio de laboratorios se permitirá a terceros prototipar a bajo costo, ensayar y corregir antes de lanzar un producto al mercado.
“Es un esfuerzo, cocreación y trabajo científico que las empresas y la universidad realizan como firmantes del Gran Pacto por la Innovación”, comentó David Sierra, director de este programa de ciudad, adscrito a Ruta N.
Proceso para ensayar
Es de anotar que la ingeniería requiere la aplicación de conocimientos teóricos en procesos prácticos. Un primer paso se da en laboratorios especializados en ciencias naturales como estos. Por ejemplo, mecánica de fluidos (comportamiento de líquidos y gases), resistencia de materiales (aplicación de la teoría sobre metales, plástico, o materiales sin- téticos), entre otros. “Los laboratorios no solo permiten corroborar lo existente, sino que propician innovaciones e investigaciones que se aplican a la realidad y que pueden ser una oportunidad de mercado”, comentó por su parte Francisco Restrepo, profesor retirado de la U.P.B., quien trabajó allí durante 34 años y fue uno de los fundadores de la Facultad de Ingeniería Aeronáu-