Acciones, un casino para jugar informado
Más que suerte, la inversión en estos títulos requiere una buena lectura de la economía y la sociedad. ¿Por qué?
Si está pensando en comprar acciones, lo primero que debe saber es que estos títulos son de renta variable. Un día o semana pueden subir como palma, y luego bajar, inclusive en horas, como coco. La inversión es riesgosa y usted no va a encontrar un comisionista responsable capaz de prometerle que determinado título lo sacará de pobre. Si lo hace, y usted le cree, los dos pecarían de insensatos y podrían terminar en perdidas.
Como en cualquier apuesta, en este mercado se puede invertir por “corazonada” o de manera razonada con información de base. Un ejemplo. Jairo Julián Agudelo Restrepo es gerente de Renta Variable de Valores Bancolombia, prevé que los mejores resultados se podrían obtener comprando acciones de Avianca Holding. La firma muestra buenos balances operativos, aumentan los pasajeros por vuelo, goza con un precio del dólar estable, que favorece la compra de combustible y la venta de tiquetes.
Su juicio experto le indica que la acción está barata, 2.680 pesos. Pero, ojo, el título es más apto para especuladores, con alto nivel de riesgo. Tiene muchas variables exógenas que trazan su rumbo, como la tasa de cambio, la cotización del petróleo y un lío entre socios por una alianza con United Airlines que está en pausa.
El analista ve opciones interesantes en firmas del sector eléctrico, cuyas centrales hídricas pueden generar a mejores precios gracias al clima. Eso hay que combinarlo con el precio que, en la bolsa de valores, tengan los papeles de Celsia, la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) y de ISA, el transportador de energía. En el mediano plazo, Celsia pinta bien, ISA está cerca de su valor justo y la EEB bailará al vaivén de la venta o no del 20% de sus títulos por algo cercano a los US$1.000 millones.
Otra acción para considerar es la del Éxito. En 2016 sus resultados estuvieron golpeados por la operación en Brasil, la cual está dando la vuelta, y junto con los negocios en Uruguay y Argentina ayudarán a compensar la pérdida de dinámica económica en Colombia.
Con esa perspectiva del Éxito coincide Juan David Ballén Ramírez, director de Investigaciones Económicas de Casa de Bolsa. La razón es que Brasil va saliendo de la recesión, cede la inflación, bajan los intereses y
hay posibilidades de un giro político hacia la derecha.
Para Ballén Ramírez, los negocios bursátiles en Colombia están muy determinados por el dólar, que a su vez está influenciado por el oro negro y los conflictos alrededor de este recurso.
Mirar la actividad económica es una forma de anticipar el rumbo de las acciones. El analista ve buenos resultados para el sector petrolero, por el repunte del precio del Brent en el segundo trimestre del 2017, versus igual período del 2016. Firmas como Ecopetrol le suman a esto sus ganancias en eficiencia operativa y la resistencia de sus volúmenes de producción a los ataques contra los oleoductos.
En el ramo de energía vaticinan resultados neutrales, por cuenta del precio en bolsa de la energía, que mengua los ingresos de estas compañías. Neu-
tral también ven el crecimiento del sector aeronáutico, básicamente por el mayor precio del petróleo en el segundo trimestre, que presionará los márgenes en términos anuales. A sus resultados financieros, sin embargo, les ayuda la estabilidad de la tasa de cambio.
Aunque la economía doméstica se desacelera, no piense que por ello todas las empresas inscritas en bolsa sufren por igual. Argos, por ejemplo, obtiene el 50% de sus ingresos en Estados Unidos, que goza de mejor ambiente productivo