Sánchez lucha contra las caídas
El corredor (Bicicletas Strongman) viene adolorido desde la sexta etapa. Espera ayudarle al líder Cala.
En el 2012, Óscar Eduardo Sánchez Guarín
ganó la Vuelta a Costa Rica con una fractura de clavícula. Desde entonces supo que sus sueños estaban por encima de cualquier dolor, y por eso los golpes que sufrió en la sexta etapa de la Vuelta a Colombia, cuando un perro se le atravesó a dos kilómetros del final y lo hizo caer, se prometió seguir en la competencia.
Así, golpeado, afrontó la sexta fracción y aunque perdió cuatro minutos, se siente optimista pues no se fracturó y la meta es seguir hasta el 13 de agosto cuando termina la carrera.
Ayer, durante el día de descanso, le practicaron nuevos exámenes con el fin de descartar una luxación porque el dolor durante la etapa que salió de Tunja y llegó a Sopó fue intenso y constante.
“Espero que la resonancia salga bien, ya una primera que me efectuaron descartó una fractura, pero como en 2012 me operaron por la de la clavícula, ahora parece ser que, con la caída en Sogamoso, se me corrió la platina y eso me está causando mucho dolor”, dijo el corredor que hoy espera estar en la salida de la contrarreloj individual.
Óscar quiere seguir en competencia hasta el final para darle una mano a su líder, el santandereano Aristó
bulo Cala, quien se mantiene con la camiseta amarilla.
“Siento tristeza al recordar lo que pasó en la caída porque me sentía muy fuerte y muy bien para la Vuelta, espero que el dolor se reduzca al máximo con el manejo que el médico está haciendo, porque quiero estar ahí, en el pelotón trabajando día a día por mi equipo y por mi líder; creo que estamos muy fuertes y esperamos defender hasta el final el primer lugar en la general”, resaltó el ciclista.
El día de descanso le vino bien a Sánchez, quien recuperó fuerzas y pudo calmar un poco el dolor que lo estaba afectando. Con el rei- nicio de la competencia, tanto el caldense como todo su equipo, el Strongman, saldrán en la octava fracción a dar el máximo y así sostenerse entre los primeros de la clasificación.
La de Sogamoso quedará para el recuerdo como la caída por culpa del perro, pero tal y como dice Óscar Eduardo, no será la última, pues todos los corredores están expuestos a este tipo de percances. Él ya ha vivido varios golpes, que no le han impedido cumplir metas y sueños que se ha trazado en este deporte.
Así, con su cuerpo adolorido, su hombro izquierdo afectado y sus anhelos vivos en terminar de buena forma la Vuelta a Colombia, el ciclista caldense se montará hoy nuevamente en la bicicleta con la mente puesta en hacer un buen tiempo para recuperar posiciones en la competencia nacional