Ciencia y tecnología: locomotora sin combustible en este gobierno
Colciencias tendría un recorte de 41,6% del presupuesto. Esto preocupa a los científicos.
“Las locomotoras construidas con discursos no andan, necesitan combustible”. MOISÉS WASSERMAN Exrector Universidad Nacional
Lo que el presidente Juan Manuel Santos prometió como una locomotora económica en Colombia, basada en ciencia, tecnología e innovación, definitivamente no arrancó, según Moisés Wasserman, exrector de la Universidad Nacional. “Las locomotoras construidas con discursos no andan, necesitan combustible”, resalta el académico.
También lo dice porque el presupuesto de Colciencias, proyectado para 2018, es similar al que tuvo la entidad hace ocho años. Esto representa para investigadores y científicos un retroceso en los anhelos de tener un país con vocación científica, innovador y tecnológico, como lo ha dicho Santos en diferentes escenarios, argumentando que esto sería un soporte para la economía de las regiones.
Por ejemplo, en la reunión anual de la Comisión Nacional de Competitividad, el 13 de agosto de 2014, el presidente presentó once ejes fundamentales, que serían los que impulsarían la competitividad. En la presentación, a este sector le puso el número 10 en la “camiseta”, y sentenció: “El “cerebro” de esta agenda es el eje de Ciencia, Tecnología e Innovación. Si queremos seguir dinamizando el crecimiento económico, si queremos que las agendas de formación y conocimiento estén alineadas con las necesidades del país, sobre todo, en materia productiva, es ahí donde tenemos que concentrar nuestros esfuerzos”. No obstante, tres años después, a este sector le anuncian que tendrá 41,6 % menos del presupuesto para el próximo año (ver infografía).
Wasserman agrega que esos discursos solo se quedaron en el papel, porque nunca hubo propuestas ni proyectos sólidos que permitieran tener un panorama ideal para la ciencia colombiana. “Es bastante obvio que los miembros de la comunidad estamos conmocionados, prácticamente dejan a Colciencias sin presupuesto, porque tiene compromisos adquiridos”, critica.
El problema
Paula Arias, exdirectora de Colciencias, asegura que si el gobierno no decide dar más recursos, la entidad se acabaría, porque la formación doctoral y científica quedaría a un lado.
Por ejemplo, en 2010, la entidad otorgó 574 becas doctorales, mientras que en el 2014 la cifra ascendió a 1.760, con el mejor indicador de los últimos siete años. El reporte también apunta a que las becas para maestrías fueron 913 en 2010 y subieron a 3.168 en 2014; año que contó con un presupuesto de 376.768 millones de pesos.
El investigador Fanor Mondragón, de la Universidad de Antioquia, sostiene que las cifras de investigación en el país son ridículas y pequeñas, en comparación con otros países de América Latina, por ejemplo, Brasil destina el 1,2 % del Producto Interno Bruto, PIB, para esta labor. En Europa, Finlandia destina el 4 % o 5 %, mientras que Colombia no llega ni al 1 % del PIB.
“Vamos a tener serias dificultades para desarrollar el país. Uno no alcanza a dimensionar qué es lo que piensan quienes están en el Gobierno y toman estas decisiones”, critica Mondragón.
A estas quejas se suma que de los recursos del Sistema General de Regalías, que deberían ser invertidos en tecnología, se sacó 1,2 billones de pesos en junio pasado, para invertirlos en vías terciarias del país. Arias y Wasserman cuestionan la decisión. Aunque reconocen la necesidad de tener vías para sacar los productos que se cultivan en el campo, aseguran que sin investigadores que estudien semillas resistentes a enfermedades y otros fenómenos, tampoco habría campo.
“Un doctor graduado necesita recursos para investigar, eso sería como tener un apartamento y no volver a pagar la administración y los servicios, con el paso del tiempo se perdería”, señala Arias.
Mondragón destaca que en Colombia el número de investigadores de 25 y 35 años se redujo en los últimos dos años. En 2015 la cifra era de alrededor de dos mil, mientras que en la actualidad son apenas unos 500. Frente a esto, la exdirectora de Colciencias expresa que la inversión para ser doctor se estima en 300 millones de pesos, pero con estos recursos, la cantidad de investigadores seguirá disminuyendo, lo que generará que las brechas aumenten.
EL COLOMBIANO trató de comunicarse con el director, César Ocampo, pero desde su equipo de prensa, la comunicadora María Angélica Martínez, aseguró que no van a hablar porque no hay una cifra definitiva. Sin embargo, es claro en el presupuesto nacional, radicado por Ministerio de Hacienda, la partida que plantea entregar el gobierno a esta entidad