LOS NUEVOS PADRES DE LA PATRIA
Hace un tiempo, en una de las tantas charlas para ‘arreglar el país’ que suelo tener con mis compañeros, me puse a pensar sobre lo difícil que es ser un joven colombiano hoy en día. La sociedad nos exige estudiar, buscar trabajo y ser felices con lo que hacemos; planteándonos como responsabilidad el cumplimiento de los compromisos que adquirimos cotidianamente en el estudio, con los amigos y la familia, que al final del día son las esferas donde nos desarrollamos. Lo anterior es correcto hasta cierto punto, pero no dilucidamos que el verdadero compromiso debe estar dirigido a nuestra máxima responsabilidad como ciudadanos jóvenes. ‘Reconstruir la patria’.
Cada día la tarea se dificulta con cada caso de corrup- ción, asesinato, robo, insulto al vecino, irrespeto a la diferencia, y por supuesto cada siestica que se toman nuestros honorables congresistas. El país se encuentra en un estado de decadencia y no solo en la esfera política, que cada vez es más estigmatizada por la sociedad, sino que también los propios colombianos de a pie estamos destruyendo centímetro a centímetro lo que conocemos como hogar, con nuestra indiferencia y poco sentido de pertenencia por la patria. Es increíble ver cómo ‘la selección’ se nos convirtió en el pañito de agua tibia para salir de la realidad un momento y ahí sí sentirnos ‘colombianos de pura cepa’.
La necesidad de ‘ reconstruir’ a Colombia es inminente y sencillamente los jóvenes de hoy tenemos que ser capaces de ponernos los pantalones y tomar las riendas del país, pero para eso debemos creernos que realmente somos el futuro y presente de este ‘terruño’. Un punto fundamental para hacer vida este proyecto ‘revolucionario’, en el sentido no censurado de la palabra, es saber aprovechar las oportunidades cotidianas que tenemos para transformar nuestro entorno, así como lo están haciendo aquellos científicos, deportistas, empresarios, artistas, y muchos más. Lastimosamente hoy consideramos que la solución es migrar y encontrar formas distintas de mejorar el mundo, cuando el verdadero reto se encuentra en volver y quedarse a transformar el país desde la raíz
No dilucidamos que el verdadero compromiso debe estar dirigido a nuestra máxima responsabilidad como ciudadanos jóvenes. ‘Reconstruir la patria’.