Al corazón le tocó el lado izquierdo
Lo que pone este órgano a ese lado, en contra de lo que se pensaba hasta ahora, es el empuje de una corriente de células.
El cuerpo humano muestra una simetría física (dos ojos, una nariz, dos manos), pero internamente posee asimetrías en la posición de los órganos. El hígado está a la derecha mientras que el bazo y el corazón se sitúan la izquierda.
Sin embargo, los órganos aparecen en la línea media del cuerpo al principio del desarrollo embrionario y, a medida que avanza, cada uno se pone en la posición concreta que le corresponde.
Este proceso es fundamental para el empaquetamiento correcto de los órganos y para su óptimo funcionamiento. En el caso del corazón, su posición con el polo inferior apuntando a la izquierda es fundamental para que haya una concordancia adecuada con las venas y arterias.
El 50 % de las alteraciones detectadas al nacer son malformaciones cardiacas y muchas de ellas tienen que ver con defectos en el posicionamiento de músculo.
El estudio
Hasta ahora se desconocía el proceso que pone a los órganos en la posición adecuada durante el desarrollo, y en concreto al corazón. Ahora un trabajo publicado en la revista Nature despeja este último interrogante. La investigación está liderada por Ángela Nieto, de la Unidad de Neurobiología del Desarrollo del Instituto de Neurociencias en Alicante, un centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández.
“El corazón aparece inicialmente en la línea media y sabemos que se desplaza a la izquierda. Hay unas células que, una vez formado el primordio cardiaco, llegan desde los dos lados del embrión hacia el centro. Aunque llegan muchas más desde el lado derecho que del izquierdo, desplazando el corazón hacia la izquierda”, explica Nieto.
Hasta ahora, se pensaba que había una serie de señales en el lado izquierdo del embrión que se reprimían en el lado derecho para que se produjera la asimetría. Sin embargo, el equipo de Nieto encontró algo que parecía apuntar a la existencia de otro mecanismo adicional, preponderante en el lado derecho.
“Nos encontramos genes que se expresaban más en el lado derecho. Sabíamos que estos genes eran inductores de movimientos celulares,