La música y su poder para cambiar el estado anímico.
Afuera hay una canción esperándolo. Sí, según la ciencia, estas son algunas melodías para cada momento del día.
Piense por un momento en esa canción que le alegra el día. Tararee un poco mientras lee estas líneas. Aproveche y sonría. Listo.
Ahora traiga a su mente la melodía que le recuerda su niñez. Puede ser ese disco que papá o mamá escuchaban todo el día. Devuélvase un poco en el tiempo. ¿Ya lo tiene?
No se detenga. Ahora traiga a su cabeza ese tema que lo hace llorar, es inevitable. Pero solo recuérdelo, no lo cante. Hasta ahí. Hemos terminado el ejercicio.
¿Se conmovió? No es para menos, según Jeremy Montagu, de la Universidad de Oxford y autor del estudio La historia de la música es la historia de los humanos, “la música es el sonido que transmite emoción”.
Las canciones nos llevan a experimentar desde placer, tristeza y angustia hasta aumentar la energía. La musicoterapeuta y licenciada en educación musical infantil, Catalina Arango, explica que varias reacciones fisiológicas, como cambios en la presión sanguínea y en la respiración, aparecen tres segundos después de comenzar a escuchar una canción.
“Y no son solo esas reacciones, también los científicos se han dedicado a estudiar los efectos de la música en el cerebro”, agrega.
Las melodías tristes y el ánimo
Un reciente estudio presentado por investigadores de la Universidad de Durham, en Reino Unido, y la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia, concluyó que al escuchar canciones melancólicas se viven tres tipos de experiencias: placer, comodidad y dolor.
Tú eres la tristeza de mis ojos/ que lloran en silencio por tu amor/ Me miro en el espejo y veo en mi rostro/ el tiempo que
he sufrido por tu adiós dice este himno al dolor compuesto por el mexicano Juan Gabriel. Muchos lo lloran cada vez que suena, pero no todos.
“La música triste también está asociada con un conjunto de emociones que dan consuelo al oyente. Allí, los recuerdos y las asociaciones desempeñan un papel importante para hacer la experiencia agradable”, comentó
Henna-Riikka Peltola, de la Universidad de Jyväskylä.
La música tiene ciertos niveles de vibración de onda que generan emociones, pero no hay una fórmula exacta y esa guitarra rasgada no siempre suena a melancolía. La licenciada en educación musical, Constanza Grisa
les, asegura que “no solo es su efecto emocional. A diario veo el impacto positivo que tiene en la salud” (ver Microhistoria).
¿Quiere comprobarlo? Reunimos las playlist que, según la ciencia y expertos en comportamiento humano, pueden darle bienestar, concentración, productividad y buen ánimo. Como no hay recetas infalibles, dejamos al final dos espacios para que los llene a su gusto. Usted sabe qué canciones lo tocan profundamente. Abra la mente y los oídos