Nicaragua escuchó la pesadilla de Nagasaki
“Estábamos jugando a las muñecas y de repente escuché el sonido de una bomba que caía. Nos acercamos a la ventana y pudimos ver una luz cegadora, una bola de fuego naranja resplandeciente”, relató Tokuko Kimura, una mujer de 82 años, quien a los 10 vio cuando un avión estadounidense lanzó la bomba sobre la ciudad japone- sa de Nagasaki, en la que fallecieron 74.000 personas.
“Cuando explotó, liberó un rayo calorífico de más 4.000 grados Celsius, tuvo una gigantesca fuerza destructiva y una radiación que comenzó a expandirse en forma de lluvia”, recordó la mujer, refiriéndose al episodio de 1945 y en un diálogo en Nicaragua por la eliminación de las armas nucleares.
“Estamos en peligro de una posible guerra nuclear (...) Todos los países deben dejar de producir, dejar de usar y renunciar a las armas nucleares”, dijo la mujer, y añadió que los programas nuclear y balístico de Corea del Norte y la dura retórica estadounidense han despertado temores de un nuevo conflicto que involucre armas atómicas.
“Esta horrible vivencia que hemos tenido es algo que deseamos nadie más tenga (...), queremos que las armas nucleares puedan desaparecer de la tierra”, exhortó.
Kimura llegó con el Barco de la Paz que visita esta semana Nicaragua, y es una de las 170 “Hibakusha” (supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki) que han viajado por el mundo para contar su experiencia