Investigan paro de buses en San Javier
El secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tobón Villada, reconoció ayer que no tienen denuncias sobre las supuestas extorsiones que vendrían sufriendo los conductores de las rutas alimentadoras del Metro en la comuna 13, por lo que estarían en paro.
“No tenemos hasta el momento ninguna denuncia a pesar de que hemos solicitado de manera contundente que por favor la hagan, para en efecto proceder con quienes azotan la comunidad en materia de extorsión”, afirmó Tobón y agregó que se consideran intereses diferentes al de la extorsión para adelantar la protesta.
“Se prosigue en la investigación y la Secretaría de Movilidad evaluará cualquier tipo de medida al respecto, toda vez que se considera que a lo mejor hay intereses diferentes en el camino”, concluyó.
El paro que adelanta una de las empresas de conductores que cubren tres rutas alimentadoras del Metro afecta a por lo menos 9 barrios de la comuna 13 y a unos 5.000 usuarios del sistema.
Según los conductores a las bandas se le estaría pagando una vacuna de 90.000 pesos diarios para permitirles trabajar en este sector de la ciudad.
En el mismo sentido, el general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana, agregó que se están adelantando investigaciones pero no se descartan problemas internos en la empresa de transportes.
“Lo que hemos podido identificar es que en esa empresa también existe un pro-
blema al interior y lógicamente habrá situaciones de seguridad que habrá que ventilar”, reveló Gómez a Caracol Radio.
“Hemos contactado varias veces al gerente de la empresa. Posiblemente también no solo hay problemas de extorsión sino también otros de fondo, relacionados con la misma empresa y con el transporte informal”, agregó el coronel Juan Carlos Restrepo, comandante operativo de la Policía del Valle de Aburrá.
Una situación similar se presentó en julio de este año cuando los conductores de las rutas 172 y 178 de Belén Altavista frenaron sus actividades por el conflicto que vive ese corregimiento del occidente de Medellín.
Según se estableció, el paro se dio por las extorsiones de las que eran víctimas y por la agresión que sufrió uno de sus compañeros al ser apuñalado mientras manejaba en el sector de Belén Zafra