Cristo enfrenta a Gaviria y calientan consulta Liberal
A dos semanas de que esta colectividad vaya a las urnas, para escoger candidato presidencial, está más dividida que nunca.
No le ha salido bien al Partido Liberal la idea de realizar una consulta para escoger el candidato a la Presidencia. Este mecanismo ha dejado como resultado una fuerte división, de la que el último capítulo se dio ayer. El exministro de Interior, Juan Fernando Cristo, hizo pública una carta en la que con contundencia le reclama al presidente de la colectividad, César Gaviria: “Creí en la imparcialidad del árbitro y me equivoqué. Gaviria nos engañó”.
La carta, apenas a 18 días de la consulta, deja en evidencia la molestia de Cristo por el ya conocido respaldo de Gaviria al exnegociador de paz, Humberto de la Calle, pero en este caso, por ser el encargado de dirigir las riendas de la colectividad, lo ubican como juez y parte.
En su denuncia Cristo asegura que “desde el fin de semana se ha dado una feroz campaña de guerra sucia dirigida desde el Partido. Amenazan a dirigentes con no darles aval para la candidatura al Congreso si continúan respaldándome”.
Según Pedro Piedrahíta, docente de Ciencia Política de la U. Pontificia Bolivariana, esto confirma que el Partido Liberal ya tiene electo su candidato, De la Calle, lo que significa que están fragmentados. “Seguramente Gaviria sabía que Cristo tenía maquinaria, por eso también se puede tratar de una estrategia para darle visibilidad a los precandidatos”.
Tan compleja está la situación que Cristo le pidió a De la Calle, de quien agregó que trabajaron juntos en la consolidación de la paz, que fije una postura frente a estos hechos.
Lo cierto es que como toda campaña, las diferencias se solucionarán en las urnas y, en el caso de una consulta interna, la maquinaria es clave. A juicio de analistas, Cristo, ha sido reelegido como senador en cuatro ocasiones y tiene un caudal electoral medido, en espe- cial en Norte de Santander.
Además, estuvo casi tres años en el Ministerio de Interior, en directa y constante relación con los parlamentarios en especial los liberales. Por eso, la mayor parte de ellos le han anunciado su respaldo.
De la Calle, por el contrario, ha sido apático a la mecánica política. Estuvo más de cuatro años en la negociación de paz con las Farc, lo que le generó reconocimiento nacional, pero a la hora de una consulta interna, los votos y la maquinaria resultan definitivos.
Para Juan Cristóbal Restrepo, director de la Maestría en Go- bierno de la U. Javeriana, esa diatriba de Cristo contra el expresidente Gaviria muestra “que hay tensiones entre sectores gaviristas y no gaviristas, que pueden poner de presente el pedido que le hace Cristo a De La Calle sobre su imparcialidad. El panorama no es nada claro, porque quedan dos candidatos, no se augura mucha participación y eso podría tener consecuencias a la hora de una segunda vuelta”.
Ante la denuncia, EL COLOMBIANO se comunicó con la campaña de De la Calle, pero la respuesta fue que tomaría una decisión trascendental que solo sería comunicada hoy, en una rueda de prensa, en horas de la mañana.
La situación al interior del liberalismo es compleja. A este enfrentamiento se suma la renuncia del precandidato, senador Edinson Delgado, quien no marcaba en las encuestas (ver recuadro).
Esta como precedente que a la senadora Sofía Gaviria no se le permitió participar de la consul-
ta por negarse a firmar el “manifiesto liberal”, que exigía a quienes aspiraran a ser candidatos a la Presidencia “apoyo sin condiciones a la implementación del acuerdo suscrito por el Gobierno colombiano y las Farc para terminar el conflicto armado”.
De igual forma, sucedió con la senadora Viviane Morales, quien tampoco aceptó firmar el compromiso y, como explicó un parlamentario del partido, quien pidió reserva de su nombre, “ella se ganaba esa consulta con los votos que tienen los cristianos, se vio en el plebiscito. Ella ganaba y no propiamente con votos liberales”