NOS INVADIÓ EL CINISMO
Este país de Juanpa -como le gusta que le digamos- y que me perdone que lo había olvidado, ya no se impresiona con el cinismo que nos ha invadido.
En el mundo entero, a la gente que ha asesinado se les llama asesinos, al que ha robado se le llama ladrón, al que ha violado a personas se le llama violador, al que lo hace con menores de edad se le llama violador de menores, al que ha protagonizado actos de terrorismo se le llama terrorista, al que entra mercancía de contrabando se le llama contrabandista, al que siembra coca se le llama cocalero, al que exporta droga se le llama narcotraficante. El léxico ha cambiado desde cuando Juanpa -como le gusta que le digamos- les entregó la Patria a los ¿guerrilleros? -ahora tengo el problema de no saber cómo calificarlos-.
A la comisión primera de la Cámara entró el “señor” Santrich –¿le gustará que le digamos señor?- para participar en la sesión de esa comisión. Un congresista, víctima de las prácticas de la banda comandada por ese señor que secuestró a su hermano, le dijo varias veces asesino, el señor exguerrillero se molestó tanto que demandó al congresista y demandó también al representante Santiago
Valencia porque presidía la sesión y no le dio la palabra, además de que toleró semejante insulto a tan honorable señor.
En entrevista posterior en radio, el señor Santrich –¿le gustará el título de señor?- corrigió al entrevistador porque le preguntó por el caso de alias “el Paisa”. Alias no, él no es ningún asesino, ningún bandido para que le diga así, diga que es su seudónimo si él quiere seguir llamándose el paisa. Fueron más o menos las palabras y la reacción del nuevo líder de los colombianos amigos de la entrega del país a los contemplados de Juanpa –como le gusta que le digamos-.
Mi problema va más allá, ahora no sé cómo decirle al robo o atraco de hace un año cuando el pueblo, en votaciones a pesar de haber sido orientadas, financiadas, presionados los funcionarios para que ese pueblo votara por el sí a la entrega de Colombia a esos señores guerrilleros, narcotraficantes, violadores de niños, terroristas, falsos como su nuevo jefe, y todos esos calificativos que ahora no se pueden decir, pero que no encuentro otra manera de llamarlos, ganó el no y ese, su nuevo jefe, desconoció la voluntad del pueblo colombiano violando la Constitución.
Mientras esos nuevos amigos de Santos dominan y manejan a Colombia, los verdaderos héroes que nos han defendido de quienes estaban por fuera de la ley hasta que llegó el traidor al poder, pagan cárcel por el delito de amar a nuestra patria. El coronel Hernán Mejía
Gutiérrez fue trasladado a la Picota, como cualquier criminal. Un verdadero héroe, un patriota que recibió graves heridas de los nuevos consentidos por el peor mandatario que hemos tenido. Un militar íntegro que recorrió todas las zonas de violencia para defendernos de quienes atentaban contra la patria, ahora paga condena en una de las peores cárceles del país. Hay que firmar por el referendo si queremos volver al cauce de la democracia, de la honestidad y la transparencia
Mientras esos nuevos amigos de Santos dominan y manejan a Colombia, los verdaderos héroes que nos han defendido pagan cárcel.