Óscar de la Hoya asegura que su meta es “ayudar a levantar el pugilismo colombiano”
Mientras caminaba por la cancha de barro de La Honda, en el nororiente de Medellín, el excampeón mundial y olímpico de boxeo Óscar de la Hoya confesó que a su mente se vinieron las imágenes de Tecate, un pueblito del estado de Baja California, en el noroeste de México, donde se forjó.
Relató que así fue como ellos crecieron, “en los barrios, con fortaleza para vencer las dificultades, pues la vida no es fácil”. Y que lo importante era demostrarles a los muchachos de Manrique por qué ellos fueron campeones: “Porque nunca nos rendimos, siempre seguimos luchando; aunque nos tumben, hay que hacer el esfuerzo para ser mejores”.
Este ídolo del pugilismo, monarca en seis divisiones, admitió que es consciente de su responsabilidad social, de ahí su presencia es este tipo de eventos que apoya la Asociación Mundial de Boxeo. “Hay que demostrarles a los chicos que sí se puede, que no hay nada imposible. En
ese sector de Medellín, anotó, tuvo una bonita sensación al descubrir que si bien es una población humilde, hay mucha riqueza y motivación para salir adelante.
“Estos jóvenes quieren sobresalir y hacer algo con sus vidas, y nosotros estamos aquí para ayudarlos y darles un empujoncito de cualquier manera”.
El propietario de la empresa Golden Boy aseguró que su meta es levantar el boxeo colombiano. Como promotor maneja a Óscar Negrete, que el 2 de diciembre peleará por título mundial contra el mexicano Rey Vargas, “un duelo fuerte para ambos”. Dijo que tiene proyectos interesantes para Latinoamérica y Colombia es una prioridad