Estrategias limpias pulen futuro a industria papelera
Son 15 empresas del país las que producen 1,21 millones de toneladas de papel y tienen guía para mantenerse vigentes.
El desafío de ser sostenibles y mantener una industria papelera y de cartón fuerte, a pesar de las críticas radicales de ambientalistas por uso de recursos naturales, es tarea principal para empresas productoras de este segmento en Colombia.
Este grupo sectorial aportó en 2016 el 2,4 % del producto interno bruto (PIB) industrial del país y contribuyó con la generación de 15.200 empleos directos, tanto en producción de pulpa, como en la de papel y cartón, de acuerdo con cifras de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi).
En Colombia, además, el consumo total va en 1,55 millones de toneladas de papel, con un indicador per cápita de 28 kilogramos. Por ahora, el 76 % del total consumido de papel en el país es producción nacional. Incluso, contribuyó con 862 millones de dólares al PIB total en 2015.
Pese a las críticas, esta industria sabe del desafío que tiene para preservar el planeta y de ahí la importancia de mostrar resultados en eficiencia y sostenibilidad. Precisamente, entre 2010 y 2015, las empresas adscritas a dicha cámara redujeron consumos de materia prima e insumos al hacer una tonelada de papel.
Por ejemplo, bajaron 1,5 % la captación de agua, 2 % los vertimientos, 3,6 % el consumo de energía, 32 % el consumo de combustibles fósiles, 2 % el consumo de carbón, 2 % la generación de residuos y 1,5 de emisiones de CO2 (dióxido de carbono).
La industria del papel y cartón en Colombia está compuesta así: el 49 % del mercado es usado en empaques, el 26 % es de imprenta y escritura, el 20 % es higiénicos y 5 % otros.
Existen 15 empresas que generan una producción de 419.465 toneladas de pulpa y 1,21 millones de toneladas de papel. De estas, nueve son afiliadas a la Andi y componen el 85 % de la producción del país, aclarando que el 12 % de la producción se exporta.
Dicho grupo de empresas saben que las iniciativas deben ser inteligentes para mantener vigente su industria, por eso el gremio hizo alianzas para generar conciencia colectiva en torno al continuo uso del papel y promover su consumo responsable y sostenible. Por ejem-
plo, con la Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica (Andigraf); Cámara Colombiana del Libro; Asociación Nacional de Medios de Comunicación (Asomedios); Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios); y Fundación para el Fomento de la Lectura (Fundalectura).
Para eso crearon la iniciativa Cadena de Papel, dedicada a promover esos valores industriales. Isabel Cristina Riveros, directora de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón de la Andi, indicó que desde el gremio trabajan en generar conocimiento entre las personas, enseñando procesos y generando consciencia en clientes y consumidores.
“Somos la segunda industria que más recicla en Colombia, luego de la chatarra. Es un proceso en el que llevamos más de 70 años. De hecho, el papel es uno de los pocos productos verdaderamente sostenibles, porque está hecho de madera y bagazo de caña de azúcar, recursos renovables y sostenibles”, indicó Riveros.
Además, se trabaja con bosques certificados, es decir, aseguran la buena procedencia de la madera, que sean de plantaciones bien manejadas y no de bosques nativos.
Reciclaje clave
Esta industria genera conciencia con cifras claras, pues el año pasado recicló 898.729 toneladas de papel y cartón, con una tasa de utilización del 74 % y una tasa de reciclaje del 58 %.
Riveros indicó que el papel reciclado se utiliza para producir papeles suaves, servilletas, papel de cocina, toallas de mano, productos que en su mayoría están elaborados con fibra reciclada. Aunque también se reciclan las bolsas, empaques y cajas de cartón. Todo se reutiliza para entrar de nuevo a la producción y hacer un proceso industrial inteligente (ver Dicen de...)
Entre las herramientas pedagógicas está la elaboración de campañas en redes sociales de cómo es el proceso de elaboración, que la gente entienda cómo es la transformación de esta industria.
Aunque el gremio no proporcionó datos de ventas ni crecimiento de las empresas afiliadas, sí reconoce que este año el repunte ha sido marginal por efecto del crecimiento económico del país, porque en la medida que esté bien el ritmo de la economía el sector mejora, pero este año ha habido desaceleración, notándose más en el sector de empaques.
Ideas claras
De otro lado, Alejandro Zapata, director de Portafolio Verde (firma de investigación en desarrollo sostenible), indicó que los árboles que se utilizan para la producción de papel son sembrados para esa vocación
comercial y funcionan como un cultivo agrícola.
Sin embargo, sí es deber de esta industria reducir el consumo de energía, de químicos, de agua para ser más eficientes en la utilización de estos insumos.
Ahí es donde está la diferencia, porque se debe buscar el equilibrio de esta industria. “Necesitamos papel para muchas cosas, pero también que la gente entienda que los árboles utilizados fueron sembrados para tal fin y no provienen del Amazonas o Chocó”, destacó Zapata.
También hay que desmitificar la idea de que por no usar papel se van a salvar los árboles, porque se trata es de un cultivo industrial, similar a uno de papa o yuca.
Ojo que la industria sigue avanzando en su transformación hacia la eficiencia, pero la polémica sobre su futuro no es con un tono claro u oscuro, si es bueno o si es malo puesto que el papel se necesita.
Sobre este tema Santiago Ortega, docente de la Universidad EIA y experto en temas energéticos y sostenibles destaca que sí debe haber una reducción inteligente en el consumo de papel, con capacidad de realizar el proceso circular (reciclaje), dándole más valor a su ciclo productivo.
“Si somos capaces de hacer estas reducciones se traducirá en un mejor impacto ambiental. La industria tiene que transformarse y responder a las preferencias del consumidor, optimizando al máximo el consumo de papel, porque no se trata de gastar por gastar para mantener una industria”, apuntó Ortega.
Por eso es válido reducir el uso de desechables, de papel o cartón siempre y cuando haya conciencia. De ahí la importancia de que el consumidor exija productos reciclados, amigables, lo que influirá en la decisión de compra”.
La conclusión del académico es que se necesita el papel y no ir en contra de una industria papelera sin argumentos, porque todas las industrias contaminan. Se trata es de ser más eficientes