Empleados, los principales clientes de las empresas
Al contrario de lo que se considera en la era de la automatización, para Tom Peters (foto), conferencista del Wobi, la clave está en la felicidad de los trabajadores, pero sobre todo en el relacionamiento que el líder tiene con ellos. El experto aseguró que quienes laboran en las compañías son su cara visible frente al cliente final. Presentamos su pensamiento.
Los trabajadores deben sentir que son pieza clave de las compañías y sus procesos.
Mientras se escuchan contundentes estadísticas como que el 50 % de los trabajos en las oficinas desaparecerán en las próximas décadas por la robótica, o que es necesario tener estrategia, visión y misión para sobrevivir, o que es la hora de innovar, hay líderes que descuidan otros detalles más simples como la relación con sus colaboradores.
Así lo manifestó ayer Tom Peters, uno de los revolucionarios del management, quien participó en la jornada de clausura del Wobi 2017 (Ver Informe).
“Si ese líder no se preocupa por relacionarse con sus empleados de cargos bajos y en general con todo su equipo, así tenga una empresa poderosa, no podrá pensar en aumentar ventas ni capturar nuevos clientes”, comentó Peters.
Uno de los ejemplos fue el del dueño de la franquicia de Burger King, quien a pesar de estar aprisa todo el tiempo y ser el gran jefe, le da los buenos días a sus colaboradores, haciéndolos sentir mejor. “Los empleados son los mejores clientes, porque son ellos los que atienden a las personas que van a pagar la factura”, reiteró Peters.
Así cuando se habla de excelencia en las organizaciones, esta se refiere al corto plazo, es decir, a lo que se haga ya y no en años venideros. “La excelencia es la conversación que tendremos en los próximos tres minutos en el corredor, o el siguiente correo electrónico.
No es algo que las empresas adquieran en los próximos años. Y ese relacionamiento con los empleados es base fundamental”, agregó Peters.
De otro lado, Todd Davis, experto en ventaja competitiva, dijo que los líderes no pueden tener una imagen limitada de sus colaboradores, ni menospreciarlos. “Es la capacidad de influenciar y confiar en las capacidades de los otros. Ese liderazgo debe concentrase en su comportamiento persuasivo. El líder de hoy no está equivocado, solo que algunos de ellos olvidan su vocación y pierden humildad”, sostuvo Davis