En Antioquia hay otra opción para la fauna
Tortugas, aves, micos, perros y gatos, víctimas de maltrato, abandono o tráfico ilegal son atendidos y, en algunos casos, devueltos a su hábitat.
Casi una cuarta parte de las incautaciones de individuos en el país se hacen en el departamento, donde corporaciones ambientales trabajan para su recuperación. Presentamos cifras sobre estas acciones.
De los 24.466 individuos de fauna silvestre rescatados en el país durante este año, 6.166 corresponden a Antioquia, según la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional y corporaciones autónomas departamentales.
Estas cifras, actualizadas hasta el pasado 21 de diciembre, ponen al departamento como una de las regiones donde más se trafica con especies, aunque, según el Ministerio de Ambiente, el comercio ilegal procede, en su mayoría, de los departamentos de Atlántico, Magdalena, Guajira, Cesar, Caldas, Risaralda, Quindío, Putumayo, Amazonas, Caquetá, Bolívar, Guainía y Vichada.
Una ayuda
Ante esta situación, corporaciones autónomas del departamento llevan más de dos décadas de trabajo en la rehabilitación y readaptación de los animales afectados.
Estos animales llegan a dichas entidades porque los dueños, de manera voluntaria, los entregan, o mediante controles e incautaciones realizadas por la Policía Ambiental, el Área Metropolitana y Corantioquia, especialmente en puestos de control en las carreteras del país.
En el caso del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, autoridad ambiental del centro de Antioquia, entre 2016 y lo corrido de 2017 ha recibido 11.557 individuos de fauna silvestre, de los cuales ha reubicado y liberado 5.735.
Según reportó el Área Metropolitana, al mes ingresan en promedio 456 animales silvestres al Centro de Atención y Valoración (CAV), del cual, el 46% son aves, 44% reptiles, 10% mamíferos.
Tortugas, monos cariblancos y aulladores , zarigüeyas, ardillas, cusumbos y perritos de monte son los animales silvestres que más llegan.
Allí, estos ingresan a una red de tratamiento, en la cual se les somete a un chequeo veterinario y exámenes clínicos comportamentales y nutricionales.
Después de este proceso, el centro les ofrece las condiciones adecuadas mientras se inicia la fase de readaptación.
Para esto, el centro cuenta con etólogos, biólogos, zootecnistas y médicos veterinarios para observar los comportamientos silvestres de estas especies y así devolverlos a su hábitat natural.
Otra alternativa
El Zoológico Santa Fe también trabaja en la recuperación y rehabilitación de fau-
na. Jonathan Álvarez, veterinario del zoológico explicó que en la actualidad se desarrollan cinco programas, clasificados por especies.
Uno de estos es con monos aulladores rojos, uno de los animales más traficado en el país. Por año, el zoológico recibe en promedio 20 de estos individuos. En principio se ingresan a cuarentena para ha- cerles curaciones y evitar el contagio de enfermedades. Posteriormente, comienzan una etapa de socialización con otros de su misma especie y forman un grupo o manada que será liberada en conjunto.
La guacamaya verde limón, una de las dos de su especie con mayor amenaza en Colombia, es otra de las que rehabilita el zoológico.
Actualmente en el Santa Fe se encuentran ocho parejas de estas aves que han sido rescatadas. Con estas, el establecimiento tiene el objetivo de reproducirlas para conservar la especie. El objetivo comenzó a materializarse, pues a finales del año pasado nacieron dos guacamayas.
Una pareja fue enviada desde Medellín al Aviario Nacional, en Cartagena, para facilitarles su reproducción.
Otras especies que están en proceso de rehabilitación en el zoológico de la ciudad son cóndor de los andes, paujil pico azul y tití gris.
Uno de los casos más llamativos sucedió en 2015, cuando a la entidad fue entregado un perro lobo, al que nombraron Amaroc, el cual fue recuperado en La Estrella. Después del proceso de rehabilitación, el animal fue enviado a Estados Unidos, en donde lo recibió un grupo de expertos que lo reunió con otros como él.
Este año, al zoológico llevaron también a una danta macho (también llamado tapir), recuperado por las autoridades en los Llanos colombianos. Actualmente el animal permanece en el zoológico en un proceso de rehabilitación.
El pasado fin de semana llegó el más reciente huésped del lugar: un oso de anteojos de dos meses de edad, recuperado por Corantioquia y el Área Metropolitana en el municipio de Remedios, en el Nordeste de Antioquia.
Según contó el veterinario Jonathan Álvarez, una vez terminado el proceso de rehabilitación de las especies, al momento de hacer la liberación, un biólogo del zoológico permanece en el hábitat durante quince días, para evaluar los comportamientos y verificar que el proceso de adaptación se haga de manera adecuada