Un día crucial en el caso del Space
Uno de los capítulos más largos y trascendentales dentro de las consecuencias que dejó el desplome de la fase 6 del Space, tendría final hoy, cuando una juez anuncie la pena que pagarán el empresario constructor Pablo Villegas, la ingeniera María Cecilia Posada y el diseñador calculista, Jorge Aristizábal.
Los tres profesionales fueron condenados, el pasado 11 de octubre, por el delito de homicidio culposo, debido a sus responsabilidades en la muerte de Juan Esteban Cantor, quien residía en el conjunto al que le colapsó , el 12 de octubre del 2013 la torre 6.
Según las conclusiones de la juez primera del circuito de Medellín, los acusados incurrieron en fallas estructurales, de diseño y construcción, que propiciaron el desplome del edificio. Agregó que fue un hecho en el que, además del fallecimiento de 12 personas, se presentó una cadena de errores y omisiones, con repercusiones graves en la sociedad.
“(...) La judicatura encontró que Pablo Villegas y María C. Posada en su condición de primera y segunda posición de autoridad dentro de la empresa constructora que adelantó la obra del proyecto y su comercialización, así como Jorge Aristizábal, que tuvo a cargo directo el diseño estructural del edificio deben ser sujetos del reproche penal (...) No se excluye por el principio de confianza legítima o la culpa exclusiva de la víctima”, afirmó la juez al declararlos culpables.
El jueves pasado, en el Palacio de Justicia, inició la lectura de la sentencia contra Villegas, Posada y Aristizábal, pero tras ocho horas de recapitulación de los hechos la juez no pudo concluir la sesión y confirmar la cantidad de años de condena, aplazando la decisión para hoy.
Fiscalía, Procuraduría y la defensa de la víctima, pidieron una condena de entre 31 y 52 meses de prisión.
Adicional a la pena, Juan Camilo Muñetón, abogado de la familia Cantor, solicitó una sanción para que los responsables no vuelvan a ejercer su oficio y la reparación de sus defendidos.
Cecilia Molina, madre de Juan Esteban Cantor, cuestionó que a la lectura de sentencia, el jueves pasado, no se hicieran presentes los condenados. Hoy, confía, en que estén en la sala, porque dice, “quiero gritar que por fin se hizo justicia luego de cuatro años de sufrimiento”