Con los hijos hay que negociar

“Es natural ver la angustia de un papá de no poder conseguirle al hijo todos lo que le piden en el colegio. En estas generaciones de padres de familia hay una premisa porque sus hijos tengan de todo, materialmente hablando. Yo le digo a los mayores: ‘dejen de pensar que su hijo está mal cuando está bien. Dejen que sus hijos sueñen lo que ellos quieren no lo que usted no pudo tener. Los muchachos quieren ir al colegio a aprender’. Frente a los útiles creo que los adultos deben generar conciencia y hablar también con las instituciones académicas ya que no hay que pedirle a los estudiantes lo que no necesitan o lo que no van a usar. Hay como reclamar frente a los colegios que no admiten libros de segunda o exigen última edición, por ejemplo. En el caso de los niños que hacen pataleta hay que negociar, algunos van a pedir el cuaderno que quieran pero si no hay con qué se debe racionalizar con ellos, hablarles con sinceridad, no les puede dar miedo hablar con sus hijos. Ser claros y explicarles que hay obligaciones. También pueden hacer una promesa pero que sea factible: ‘hijo hoy no puedo comprarte eso pero más adelante sí’ y que ese ‘más adelante’ no sea muy lejos. Si su caso es que puede darle a su hijo todo lo mejor, está bien, no es para criticar, pero tampoco haga de eso un momento para chicanear, es común ver a los padres alardeando por lo que le dan a sus hijos y eso no está bien”.